Hasta el momento, la estadía en Salta no está resultado como lo esperaba el plantel “Santo”. Esta historia ya parecía venir cruzada desde que se conoció la renuncia del cuerpo médico, a escasas horas de viajar.
Que un cuerpo médico que viene trabajando desde hace años en el club renuncie no es habitual, menos si se toma en cuenta el contexto de pandemia, la cual se encuentra en la tercera ola para nuestro país. El dato es cuando menos llamativo.
Además, tampoco hubo comunicado oficial de parte del club, ni se informó quienes ocuparán ese puesto a partir de ahora. Nada, todo fue silencio.
No trascendieron motivos, pero sí muchas especulaciones. Mientras los jugadores continúan su puesta a punto desde lo físico y el cuerpo técnico espera los amistosos para evaluar a los profesionales desde lo futbolístico, la pandemia sigue su curso. “Si lo mejor para el club fue corrernos a un costado, bienvenida la decisión. El tiempo dirá qué pasó. Tenemos la tranquilidad de haber dado todo por el club durante muchos años. Nosotros demostramos la calidad de profesionales que somos”, señaló Roberto Guillén, ex jefe del cuerpo médico “santo”, que en sus declaraciones usó términos que llamaron la atención.
Mientras Guillén se refería a su salida de San Martín, en Salta las noticias no eran las mejores. En apenas 48 horas de pretemporada en las instalaciones del hotel de la Liga Salteña, la delegación se empezó a diezmar. Primero fueron Damián Solís (kinesiólogo) y Nicolás Ghiani (ayudante de Pablo De Muner) quienes volvieron a la provincia por ser positivos de Covid-19.
En las primeras horas de ayer se detectaron nuevos positivos y continuaron los regresos anticipados a Tucumán. El entrenador de arqueros Fabián “Mono” Velardez y los ayudantes de De Muner, Mario Vera y Juan Monge ya se encuentran en la provincia, luego que se les diagnosticara coronavirus.
Las medidas de seguridad sanitarias se extremaron para que los casos no sigan aumentando. Hasta el momento, la buena noticia para “Tomate” es que ninguno de sus jugadores están afectados por el virus; sin embargo, el temor ya se instaló en la concentración, teniendo en cuenta que todavía tienen una semana por delante y dos amistosos por jugar.