Por Carlos Werner
17 Enero 2022
TENSIÓN. La salida de “Nole” de territorio australiano estuvo llena de complicaciones y de medidas de seguridad. fotos reuters
Fue una puesta en escena que salió mal.
Un acto fallido de todas las partes.
Un partido que dejó perdedores y ningún ganador.
Un potencial punto de partida que podría traer un cambio en el paradigma que venía dominando (todavía lo hace) al mundo de fantasía en el que se mueve un sector del deporte mundial.
Hay una certeza a medias: de aquí en más y ante los sucesos de estas últimas semanas, van a cambiar cosas en el intrincado campo de las organizaciones deportivas. El a medias es porque nadie sabe cómo, dónde y qué. Pero se sentó un precedente que será imposible de dejar de lado.
Es difícil separar los tantos cuando en una historia se mezclan conceptos diferentes, intereses poderosos, egoísmos a tope, actitudes poco claras.
Australia y sus autoridades tienen todo el derecho en poner celo en cómo manejar la pandemia. Se lo deben a su población. Se lo deben a todo el sufrimiento y dolor que el coronavirus ha causado. Pero fallaron en los modos. Todo se hizo demasiado conversado, todo quedó manoseado a más no poder. Queda la impresión de que la gestión del gobernante de turno entró en un laberinto atravesado por grietas. Queda la presunción de que la política procuró sacar rédito del deportista famoso en un intento de dejarle al mundo un mensaje. Pero el tiro salió por la culata.
SE VA. “Nole” y sus colaboradores en el aeropuerto de Melbourne, donde tomaron un vuelo con destino a Dubai.
Novak Djokovic puede decidir qué hacer: si se vacuna o no es decisión suya. Pero aquí se perdió en su ego, no respetó las leyes de un país. Él y su gente las quisieron interpretar para beneficio propio.
Peor aún, pretendió mentir y engañar a la autoridad, con artilugios que seguramente su cuerpo de asesores legales le fueron armando.
Así les fue.
El hombre que puede convertirse en el más ganador de la historia del tenis, el del talento y el carisma, atrapado entre sus convicciones y la idiotez.
Ni mártir, ni héroe, ni profeta, ni líder del mundo libre.
Apenas un hombre y sus circunstancias.
Cronología
- El 7 de diciembre, se informa a los jugadores que si contrajeron el virus seis meses antes, será justificado para la no vacunación.
- El 16 de diciembre, Djokovic se realiza un test con resultado negativo, luego de estar en Belgrado. Al día siguiente, fue positivo.
- El 17 de diciembre, Djokovic participa en un acto público con niños. Al tenista se lo vio sin mascarilla y sin distanciamiento.
- El 18 de diciembre, el serbio hace una entrevista para el periódico francés “L’Équipe”. Ya sabía que era positivo.
- El 28 de diciembre, llega a Marbella para entrenarse con su hermano Marko.
- El 4 de enero, Djokovic anuncia que viaja a Australia, gracias a una “exención médica” que le permitirá jugar el torneo.
- El 5 de enero, Fuerzas Fronterizas se entrevistan con Djokovic en el aeropuerto para aclarar su documentación. Le cancelan el visado.
- El 6 de enero, Djokovic fue trasladado a un centro de detención de migrantes, al tiempo que sus abogados apelaban esta decisión.
- El 8 de enero, el tenista habría recibido la exención médica después de haber dado positivo, el 16 de diciembre.
- El 10 de enero, el juez Anthony Kelly da la razón a Djokovic y anula la cancelación de su visado. Según el magistrado, no se le concedió tiempo para presentar la documentación.
- El 11 de enero, se conoce que Djokovic mintió en la frontera. Lo atribuyó a un “error humano” de su agente. También admite que se equivocó al hacer la entrevista con L’Équipe.
- El 13 de enero el torneo realiza el sorteo. En primera ronda, Djokovic juega ante Miomir Kecmanovic. En semifinales, un hipotético cruce con Rafael Nadal.
- El 14 de enero, el ministro de Inmigración, Alex Hawke, cancela por segunda vez la visa del serbio.
- El 15 de enero, Djokovic se reúne con sus abogados para preparar la audiencia y a mediodía es detenido de nuevo.
- El 16 de enero, la Corte Federal, de forma unánime, falla contra el serbio y da la razón al gobierno de Australia. Es deportado.
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