Serguei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso, advirtió que Rusia no esperará indefinidamente por una respuesta de Estados Unidos a su demanda de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no se expanda hacia el este, en una nueva escalada de tensiones que empujó a la Unión Europea a la disputa tras el ataque cibernético que sufrió Ucrania, y que fue visto por los europeos como un preludio de movimientos militares por parte de Moscú.
Esta semana, en Bruselas, se iniciaron conversaciones entre Estados Unidos y la OTAN con Rusia en busca de vías para desactivar una crisis entre Moscú y Ucrania por los deseos de esta última de ingresar a la alianza atlántica, algo que Rusia ve como una amenaza, lo que la llevó a movilizar tropas a la frontera a modo de advertencia.
En esas reuniones, el Kremlin pidió a Estados Unidos garantías por escrito de que Kiev no se adherirá a la OTAN, lo cual dejaría a Rusia rodeada de enemigos y abriría la puerta al posible despliegue de misiles de la alianza en suelo ucraniano.
Lavrov expresó su esperanza en la reanudación de las negociaciones con Estados Unidos, pero advirtió que eso dependerá de la reacción de Washington a las propuestas de Moscú. “Rechazamos categóricamente la presencia de la Alianza Atlántica justo en nuestras fronteras”, reafirmó el canciller y marcó como “una verdadera línea roja” para Moscú el eventual ingreso de Ucrania en la OTAN. Según Lavrov, incluso si Ucrania permite que el bloque despliegue sus bases militares en su territorio, sin ingresar a la OTAN, para Rusia será también una línea roja.
Destacó que la militarización de Ucrania por parte de Occidente prosigue: de momento allí están desplegados cientos de efectivos militares de la OTAN.
La Unión Europea (UE), por su parte, se metió de lleno en la disputa sobre las garantías de seguridad, pese a que el bloque lo venía evitando. Los países europeos -dependientes del gas y de sus relaciones económicas con Rusia- venían siendo reacios a seguir ciegamente a EEUU en la confrontación con Moscú.
“La participación de la UE en las negociaciones entre EEUU y Rusia, así como en la reunión del Consejo Rusia-OTAN, no estaba prevista, pero estamos en una plena coordinación con Estados Unidos sobre el tema”, dijo el alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, antes de una reunión informal de cancilleres de la UE en la ciudad francesa de Brest.
Además, agregó que “los rusos tienen pocas ganas de continuar” las negociaciones, pero Europa sí participará activamente en las futuras consultas.
El escenario es “más grave que cualquier cosa que hayamos visto en los últimos años”, expresó, por su parte, Alexander Schallenberg, ministro de Relaciones Exteriores de Austria.
“Tenemos la voluntad de disuadir a Rusia, y una convergencia de análisis, una determinación colectiva de actuar, y el deseo de hacer oír a la Unión Europea”, afirmó Jean-Yves Le Drian, ministro de Relaciones Exteriores de Francia. (Télam)