En medio del aumento de contagios debido a la variante Ómicron del coronavirus en el mundo, Brasil inició este viernes el proceso de vacunación contra el coronavirus en niños de entre cinco y 11 años.
En un acto simbólico en el Hospital de Clínicas un menor indígena de ocho años con deficiencia motora se transformó en el primer niño en ser inmunizado en el país vecino.
La inoculación masiva comenzará la próxima semana en ciudades como Sao Paulo, Rio de Janeiro y Belo Horizonte (sureste), con prioridad a menores con limitaciones de movilidad, deficiencias permanentes y grupos vulnerables, como indígenas, entre otros.
La vacunación de esa franja, estimada en 20,5 millones de personas (de una población total de más de 210 millones de habitantes), se realizará con dosis pediátricas de la biofarmacéutica Pfizer-BioNtech y debe contar con la autorización de los padres.
Con el comienzo de esta campaña, un mes después de que la autoridad sanitaria (Anvisa) aprobara esos inmunizantes, Brasil se une a una lista creciente de países que extendieron la inoculación a ese grupo etario, entre ellos Estados Unidos y Alemania.