Pidieron la alerta amarilla internacional para buscar a una adolescente tucumana en Perú

Pidieron la alerta amarilla internacional para buscar a una adolescente tucumana en Perú

La Justicia ordinaria requirió la intervención de Interpol para conocer el paradero de una menor de Lules, desaparecida el 2 de diciembre último.

Tribunales penales de avenida Sarmiento. Tribunales penales de avenida Sarmiento. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

La Justicia provincial solicitó la alerta amarilla internacional para dar con el paradero de una adolescente tucumana, de 16 años, quien se encuentra desaparecida desde el 2 de diciembre último. En esa línea, requirió la intervención de Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) y Cancillería.

De acuerdo a los datos que ha manejado en el inicio de la causa la Unidad Fiscal de Delitos Complejos en feria, a cargo de Carlos Saltor, la búsqueda se centraría en una localidad de Perú. El caso pasó a manos de la Justicia Federal de Tucumán ante un posible caso de Trata con fines de explotación laboral, de acuerdo a una de la hipótesis.

La madre de la víctima concretó ese jueves 2 en la comisaría de Lules la denuncia por la desaparición de su hija, J. A. La familia se habría dado cuenta que ella no había dormido en su vivienda. Horas más tarde, la víctima se comunicaría con los parientes y les habría manifestado que “se encontraba bien, que había viajado al Norte del país junto con su novio, identificado como J.T., otro adolescente de 17 años, y con la madre de este último, identificada por las siglas M.E., ambos de nacionalidad peruana".

Dos días después, el jueves 4, la madre informó que había vuelto a comunicarse con su hija. La menor le habría dicho que “se encontraba bien, que no se preocupara y que estaba con su novio J. T. y su madre”. La víctima le había contado además que permanecía en Perú, en un lugar donde no tenía buena señal telefónica, y que continuaría con su novio hasta enero y luego regresaría. Al final, le manifestó que volvería a llamarla.

La jueza del Colegio de Jueces, María Alejandra Balcázar, autorizó a la Fiscalía a librar oficios a las empresas de telefonía solicitando informes sobre la titularidad, IMEI, fecha de alta y baja de la línea usada por la chica, como también las llamadas entrantes y salientes, los paquetes de mensajes de texto y WhatsApp desde el  2 hasta el 6 de diciembre. Asimismo, requirió datos sobre cuáles fueron las antenas y celdas que tomaron las llamadas recibidas. Así, se detectó como última llamada una conexión hecha desde Perú.

La Justicia ordinaria pidió inmediatamente la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto nacional. Es que con el avance de la investigación se pudo determinar que no había registro de salida del país de la adolescente.

Si bien se desarrolló la búsqueda y se emitió la solicitud de la alerta amarilla internacional a la Interpol, acciones avaladas legalmente bajo el principio de "Debida Diligencia Reforzada", la Fiscalía local aclaró que la causa se encuadraría en un posible delito de Trata de personas con fines de explotación laboral y, por ello, se declararía incompetente. Consideró que era “un hecho de extrema gravedad, en el que  se encontraba involucrada una persona menor edad, mujer que fue trasladada fuera del territorio nacional de manera ilegal a través de pasos internacionales no habilitados, poniendo de esta manera en riesgo la seguridad nacional, vulnerando instituciones nacionales”.

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