Tucumán, histórica cabeza del NOA, se ha convertido en una de las provincias más rezagadas del país en términos económicos. Jujuy, Salta, Catamarca y Santiago del Estero la dejaron lejos en niveles crecimiento y desarrollo durante 2020 y 2021, a pesar de las constantes ayudas del Gobierno Nacional. Vencido por las cargas impositivas, el atraso cambiario y la falta de incentivo a la producción, el sector privado perdió 6.632 puestos de trabajo, mientras el Estado provincial sumó 9.616 cargos entre los primeros trimestres de 2019 y 2021. Todo esto se desprende de un lapidario informe sobre la realidad económica de la provincia de los dos últimos años, en comparación con el año prepandémico, 2019, realizado por la Federación Económica de Tucumán.
El reporte de la institución, que preside el contador Héctor Viñuales, avisora un oscuro futuro de no producirse cambios en el contexto actual. Los valores del Ingreso per cápita de Tucumán “seguirán cayendo por cuarto año consecutivo”. “Si lo comparamos con otras provincias argentinas, Tucumán se ubica junto a las más pobres de país”. Quedó en el último lugar en la tabla de crecimiento interanual 2020 -2021 (primer trimestre) de las provincias. Si bien Tucumán arrancó el primer trimestre 2020 con un comportamiento mejor en términos relativos que el NOA y el país, en los primeros nueve meses de 2021 la actividad económica se estancó, salvo por una leve recuperación del 0,25 %, bastante menor a los 5,80 % del NOA y los 7,18 % del país.
Mientras tanto los costos de los servicios (gas, electricidad y combustibles) se recuperaron rápidamente hasta alcanzar niveles pre pandémicos. También el Estado provincial tucumano recibió importantes transferencias de recursos por parte de la Nación durante los primeros nueve meses de 2021. Las transferencias por coparticipación federal, los aportes de la Nación y la recaudación provincial tuvieron “un alto nivel” de impacto, por lo que la FET estima que también “va a mantener el alto nivel de gasto, en moneda constante, alcanzado en 2020 que equivale al 45 % del Producto Bruto de Tucumán”.
Pero mientras el Estado mantiene “su alto nivel de gastos”, “los ingresos del sector privado se reducen”. Y de esa manera “el Estado local seguirá incrementando su participación en la economía, tal como ocurrió en los últimos 20 años”, advierte el análisis. “Este contexto está llevando a que la estructura económica de la provincia sea bastante parecida a la aquellas provincias menos desarrolladas del país”, concluye.
La política cambiaria del país y las regulaciones comercial y fiscal repercutieron negativamente en 2021 en sectores fuertes de la economía tucumana como los agrícolas y agroindustriales, que producen bienes comercializables internacionalmente. Sin duda ello provocará la caída de los ingresos en términos reales.
Los productores tucumanos ni siquiera pudieron sacar provecho del boom de los precios internacionales de los commodities, debido a la alta presión impositiva y al creciente atraso cambiario al que fueron sometidos. Basta recordar que durante los primeros diez meses de 2021, el tipo de cambio creció 20% mientras los precios lo hicieron el 45 %. Por lo tanto, el atraso cambiario no solo afectó los ingresos de las exportaciones sino también el mercado interno de los productos exportables, advierte Viñuales.
En realidad, las exportaciones tucumanas vienen en caída libre desde hace tres años, y en los primeros nueve meses de 2021 tuvieron una recuperación de apenas el 10 % (un tercio del orden nacional) pero quedaron a 25 % abajo del promedio exportador de los últimos cinco años.
Asimetría en los salarios
Los salarios del sector privado no pueden competir con los del Estado notoriamente superiores. Los salarios de los empleados privados registrados en Tucumán se han mantenido en moneda constante entre el segundo semestre de 2021 y de 2020.
El informe aclara que no cuenta con la información disponible para saber el comportamiento de los salarios públicos en Tucumán. Pero lo que sabe es que hay una “asimetría” entre los salarios públicos y los privados de bolsillo, además de las ventajas que tienen los estatales en sus convenios colectivos.
El impacto de la recesión económica que comenzó en el primer trimestre de 2020, ha acelerado el cierre de muchas empresas. No hay estadísticas a 2021, pero si se compara el empleo registrado del trimestre 2021 con el de 2019 se observa un caída de 6.632 empleos. Los más afectados fueron las actividades agropecuarias (1.176 puestos), la construcción (2.320), el comercio (1.379), la hotelería y restaurantes (1.446), los servicios comunitarios y sociales (635).
El panorama que pinta la FET es crítico: con “depósitos en pesos (que un gran parte) son absorbidos por el Estado Nacional”, la ausencia de “inversiones privadas de envergadura” que aumenten la capacidad productiva de bienes y/o servicios y “un proceso de desinversión en un importante sector agroindustrial de Tucumán”.
Qué es el indicador ISAP
• El Indicador Sintético de Actividad Provincial (ISAP) es un sistema que permite comparar el desempeño económico de las 24 provincias argentinas. Es una herramienta de monitoreo para el diseño y evaluación de políticas específicas para cada provincia (https:/investigacionesregionales.org/)