Por Nicolás Sánchez Picón
25 Diciembre 2021
PIROTECNIA. FOTO ARCHIVO/LAGACETA.
Hasta hace algunos años Navidad y Año Nuevo eran sinónimos de fuegos artificiales. Empezaba diciembre y las calles se llenaban de puestos de venta de bombas de estruendo, “cañitas” voladoras, morteros y toda clase de objetos ruidosos. Había quienes incluso gastaban todo su aguinaldo en estos elementos y, llegadas las 12, era imposible hablar o celebrar. Sólo había ruido. Quince, veinte o treinta minutos de ruido. Pero ya no.
De un tiempo a esta parte, distintos municipios tomaron medidas para reducir el uso y comercialización de diferentes variedades de cohetes. Aquellos ruidajes de hace años han quedado en el olvido; se piensa en los más chicos, en las personas con autismo y en los animales. Se piensa en el otro. Dato: en 2019, por ejemplo, sólo el 20% de lo que se vendía era estruendo y, desde el año pasado, sólo se venden fuegos artificiales con efectos visuales.
En Tucumán se sancionó en septiembre de 2020 la ley provincial 9.303, que regula el uso y la comercialización de material pirotécnico en el territorio provincial. Entre algunas de las medidas, la ley prohibe la venta de estos productos a menos de 50 metros de establecimientos educativos y cualquier establecimiento de salud; que el nivel sonoro supere los niveles tolerables de audición humana; que se venda en la vía pública o en establecimientos como shoppings o supermercados; y establece “zonas calmas” donde no se puede emplear artículos pirotécnicos, y es el área comprendida al menos de cien metros de hospitales, centros de salud, geriátricos y salas velatorias.
“Lo que se trata de lograr es que haya mas orientación a las luces y menos al ruido. El año pasado las fiestas nos agarraron al borde de lo que fue la sanción y se cumplió a medias, esperamos que este año haya mas regulaciones”, explica Ricardo Ascárate, legislador y propulsor de la ley.
El funcionario explicó, en dialogo con LA GACETA, que cada municipio puede adherir a la normativa o no. Entonces, ¿qué pasa con los municipios y los fuegos artificiales?
San Miguel de Tucumán
Desde el 2 de enero de 2020, se encuentra sancionada la ordenanza municipal 5037, que prohibe la comercialización, tenencia, uso y manipulación de pirotecnia ruidosa, es decir, todos los que generen ruidos mayores a 70 decibeles. Sólo puede venderse -con permiso previo- pirotecnia lumínica sin ruido.
Según confirmó a LA GACETA el director de Defensa Civil, Oscar Leal, la capital está adherida a la normativa provincial; y la concientización se realiza a través de la campaña “Mas luces, menos ruido”, junto a asociaciones relacionadas al autismo y la patología asperger.
Yerba Buena
En 2019 se prohibieron por ordenanza municipal (2227/056) todos los fuegos artificiales que produzcan ruido y, para venderlos, se necesita gestionar la habilitación que tiene un costo que ronda los $ 10.000. A diferencia de San Miguel de Tucumán, en la ciudad jardín la normativa no se rige por decibeles, sino por los gramos de pólvora. “Desde la semana pasada estamos con controles estrictos que van a ser hasta el 24 a la tarde y luego el 31”, asegura Santiago Yanicelli, subdirector de Saneamiento Ambiental y Bromatología de Yerba Buena.
Tafí Viejo
También desde 2019, hay una ordenanza (747/19) que prohibe la comercialización, exhibición, tenencia, uso particular, deposito y venta de artefactos pirotécnicos cuyos efectos audibles superen los 84 decibeles. “Según recuerdo, no se hizo la adhesión a la normativa provincial -dice Maximiliano Córdoba, expresidente del Concejo Deliberante de Tafí Viejo-; la ordenanza también prohibe la venta y uso de globos aerostáticos, que son un peligro”. Según cuenta Córdoba, los días 24 y 31 la Dirección de Inspección General recorre la ciudad en búsqueda de incumplimientos a la ordenanza para sancionar. “La multa va desde 200 boletos urbanos hasta 2000”, resalta.
Concepción
En este municipio se encuentra prohibida la venta de fuegos artificiales ruidosos por ordenanza municipal (nº 1925) desde julio de 2020. “Se sancionó hace un año la normativa, que está vigente, que busca pirotecnia 0”, comenta Mario Costa, director de Prevención de Riesgos y Señalizacion Vial del Municipio.
La iniciativa fue impulsada por un grupo de jóvenes voluntarios dedicados al rescate de animales, y por padres de niños autistas. Sólo pueden comercializarse los cohetes que produzcan efectos luminosos.
Las Talitas
Desde diciembre de 2020 no se pueden manipular, almacenar ni comercializar fuegos artificiales estruendosos en el municipio. Se prohibió la comercialización mayorista y minorista, depósito, venta al público, acopio y uso particular de toda pirotecnia que produzca explosión en su interior, como las bombas de estruendo, los petardos, las baterías y los rompeportones. La medida, decretada por el intendente Carlos Najar, busca también evitar accidentes.
Monteros
A partir del 1 de enero de 2020 se encuentran totalmente prohibidos todos los tipos de fuegos artificiales. Se trata de la ordenanza “Pirotecnia 0”, aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante de Monteros. El objetivo es proteger a adultos mayores, niños con tea, animales y personas con problemas de audición de los sonidos y estruendos fuertes; la ordenanza plantea mejorar la vida de los vecinos con la prohibición del uso de todo tipo de pirotecnia.
Aguilares
La Ordenanza N°67/20, sancionada en diciembre de 2020 reglamentó la comercializacion y uso público y privado de la pirotecnia sonora, para proteger el bienestar de los vecinos, animales y el medio ambiente -según informa el decreto-, De esta manera, se prohibió en toda la ciudad la comercialización, exhibición, tenencia, manipulación, uso particular y depósito de todo tipo de pirotecnia y coheteria sonora.
Al igual que en la mayoría de los municipios, sólo están habilitados los fuegos artificiales lumínicos.
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