24 Diciembre 2021
VLADIMIR PUTIN. Presidente de Rusia. FOTO/REUTERS
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ratificó su postura contraria a la perspectiva de género, e insistió en que sostiene una mirada conservadora con respecto a la inclusión de la comunidad trans.
"Si alguien piensa que mujeres y hombres son lo mismo, entonces que así lo piense. Pero hay sentido común", afirmó el mandatario ruso, durante la conferencia anual televisada desde el Kremlin. Y agregó: “sigo con el enfoque tradicional de que una mujer es una mujer, un hombre es un hombre, una madre es una madre y un padre es un padre”.
Putin, ante la consulta sobre los "problemas en la cultura occidental", brindó un ejemplo polémico. "(Si un hombre) se declara mujer y decide competir en levantamiento de peso o algún otro deporte, los deportes femeninos dejarían de existir por completo”, afirmó.
El presidente ruso ya había expresado conceptos similares con anterioridad, adoptando posiciones conservadores y analizando la cuestión como parte de los "“virus liberales occidentales”.
En octubre, por caso, había señalado que el hecho de que a los niños en Occidente se les enseñe "que pueden convertirse en niñas, y viceversa" constituía una acción "al borde de un crimen de lesa humanidad".
Desde su llegada al poder, Putin ha mantenido posiciones ultra conservadoras sobre cuestiones LGBTQ+. En 2013, Rusia aprobó una ley que prohíbe las expresiones de “propaganda gay”, lo que hizo ilegal equiparar una relación gay con una heterosexual y proporcionar material sobre los derechos de los homosexuales a los menores.
En 2020, el gobierno utilizó la prohibición de la “propaganda gay” para perseguir a un activista de derechos LGBTQ+, según el informe de Human Rights Watch. Un referéndum constitucional de 2020 en Rusia agregó la definición de matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer, señala un informe de Infobae.
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