El gobernador, Osvaldo Jaldo, volvió a referirse al rechazo por parte de la oposición del Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados. Para el primer mandatario tucumano la negativa fue un “acto irresponsable” que deja sin proyección económica ni financiera a la Argentina.
La verdad que no hay dudas de que el rechazo del Presupuesto para el año que vienen va a producir mucho daño en la República Argentina. En esa ley todas las provincias y la Nación tenían la proyección para lo que iban a realizar en 2022. También nos posicionaba de una manera para poder negociar con nuestros acreedores, como el FMI”, sostuvo Jaldo.
En esa línea, el Gobernador explicó también que el Presupuesto estaba relacionado “con las inversiones que podían llegar a la Argentina” e indicó: “¿qué inversiones se harán en un país que no tiene una proyección económica, financiera y social para el futuro?”
Por eso, Jaldo consideró que “el daño que produjo la oposición es mucho”, y añadió que “en el caso particular de los convenios que hemos venido firmando por $33.000 millones, cuando nos visitó el presidente, Alberto Fernández, el financiamiento está incluido dentro del Presupuesto 2021. Esto permitió que la provincia se adelante por decisión del Presidente y del jefe de Gabinete, Juan Manzur, porque dichos convenios ya son instrumentos públicos que dan una obligación recíproca, a la Provincia, de ejecutar lo firmado y, a la Nación, de transferir los fondos que comprometió”.
No hay duda de que, con el rechazo del presupuesto, se obró responsablemente. Dejar a un país sin este instrumento es un hecho institucional, económico y financiero muy grave. Seguramente habrá consecuencias”, aseveró Jaldo.
La falta de previsión en materia económica podría profundizar las asimetrías del norte con la Capital Federal, explicó el jefe del Poder Ejecutivo provincial, porque dentro del Presupuesto 2022 estaban incluidos los subsidios al transporte. “Gracias a las gestiones de los gobernadores del norte, de los diputados y senadores nacionales, habíamos logrado achicar esa asimetría, es decir, que se asignen mayores recursos para el transporte del norte argentino. No es posible que en la Capital Federal un boleto valga $18 y en Tucumán, promedio, valga $40. CABA se queda con el 85% de los subsidios y el 15% restante va para los otros distritos argentinos”.
Otro subsidio que había logrado Tucumán en el presupuesto rechazado era el de la energía eléctrica para provincias donde las temperaturas son altas. “Ese beneficio se perdió por culpa de los legisladores de la oposición que dejaron a la Argentina sin presupuesto”.
Jaldo también sostuvo: “Me preocupa cómo se comportarán los ingresos nacionales. Si por falta de inversión no se van a caer los ingresos nacionales, porque si se caen la coparticipación al interior del país baja, es decir, que Tucumán recibiría menos de coparticipación”.
La situación, en general, “producirá mucho perjuicio no solo a Tucumán, sino a todas las provincias del interior del país y sus municipios, porque si una provincia tiene menos coparticipación, los municipios reciben menos ingresos. El daño que se ha hecho no ha sido dimensionado. Han obrado irresponsablemente, con egoísmo político y priorizado las cuestiones políticas partidarias antes del bien de cada argentino”, cerró Jaldo.