Tucumán y la consigna de Alberto Fernández: ¿puede convertirse en la capital federal?

El viejo anhelo del radical Raúl Ricardo Alfonsín no ha desaparecido de la Casa Rosada. Se ha renovado y hasta parece que puede llegar a cobrar impulso. A mediados de 1986, el entonces presidente de la Nación propició el traslado de la Capital Federal hacia el distrito Viedma-Carmen de Patagones, como una manera de descentralizar el poder político y económico del país. Ayer, el presidente Alberto Fernández volvió a reflotar la iniciativa, pero mirando hacia otro punto del mapa de la Argentina. “Todos los días pienso si la Capital no tendría que estar en un lugar distinto y venirse al norte; ¿no será hora de que empecemos a tomar estos desafíos?”, indicó el jefe de Estado en el mensaje pronunciado en la carpa montada en el Gimnasio Municipal de Monteros, la capital alterna del país.

La iniciativa se inscribe dentro de las promesas de campaña que el Frente de Todos ha realizado con los gobernadores, particularmente con los del Norte Grande. Mientras el gabinete nacional deliberaba en Tucumán, un grupo de mandatarios de esta parte del país se reunía con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a quien se le planteó las quejas del bloque frente a las asimetrías en materia de transporte y de energía respecto del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Los subsidios bonaerenses no van a desaparecer. Tampoco las quejas de los norteños. La consigna de Alberto Fernández abrió una serie de interrogantes. Cristina Fernández de Kirchner viene impulsando la idea de que sea Santiago del Estero sea capital federal. Otra ala de la Casa Rosada impulsa a La Pampa. Ninguno de los que promueven este traslado de la capital miran a Córdoba. ¿Y Tucumán? El desembarco de Juan Manzur en la Jefatura de Gabinete alentó la posibilidad de que la provincia recupere el terreno perdido frente a otros distritos que han ejecutado obras de envergadura y que, en cierta medida, le disputan el centro de la escena a Tucumán en el NOA. El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro lanzó ayer una primera consigna para evitar suspicacias, al decir que “el federalismo no es sólo un discurso; es el plan nacional de obras más grande de la historia”. Fue para resaltar la inversión federal en Tucumán durante el plenario de ministros nacionales y provinciales. Pero, a renglón seguido, el kirchnerista destacó el rol tucumano en la región, al definir al distrito como el centro logístico del NOA, con el multimodal de Cevil Pozo, que permitirá articular el ferrocarril con las rutas y con el aeropuerto para la salida de la producción.

No hay dudas que la ubicación geográfica de Tucumán ha sido, históricamente, estratégica. Pero la provincia debe rendir varias materias pendientes para mejorar su infraestructura, mejorar su competitividad y, así, pelear para ser la capital federal.