Cartas de lectores
Cartas de lectores

El juguete, el mejor remedio

Ricardo Gutiérrez nació en Arrecifes el 20 de noviembre de 1838. Fue médico, poeta y militar. Es el precursor de la medicina psicosomática y fundador del Hospital de Niños; integró los ejércitos de Mitre en Cepeda y Pavón y supo aunar sus conocimientos médicos con su actividad militar durante la Guerra con el Paraguay. Durante las epidemias del cólera y la fiebre amarilla comandó los servicios sanitarios en las regiones más afectadas por los contagios y las muertes. Paralelamente, no descuidó su condición de poeta. Publicó distintas obras que lo mostraron como una de las mejores plumas de la literatura nacional. En sus poesías predominan sentimientos de piedad y esperanza. En 1871 fue becado por el gobierno nacional para proseguir estudios de perfeccionamiento en Francia y decidió orientar su aprendizaje y su labor a la clínica infantil. En 1875 regresó al país y asumió la dirección del Hospital de Niños “San Luis Gonzaga”, como entonces se llamaba, gestión que se extendió por más de dos décadas, en forma honoraria. Allí pudo poner en marcha, por primera vez en la Argentina, la medicina psicosomática, que en el caso de los pequeños enfermos significaba un tratamiento que unía a la medicación con el juguete. Durante el año 1886 el Dr. Ricardo Gutiérrez facilitó a las damas de beneficencia la estadística del año anterior, para fundamentar la necesidad de un nuevo y amplio hospital. Luego de largas tramitaciones, en 1893 se colocó la piedra fundamental en el nuevo predio, inaugurándose el actual edificio en 1896. Ricardo Gutiérrez no pudo ser testigo de este acto que tanto esperó, porque falleció el 26 de agosto de 1896. El diputado Antonio Solari, al conmemorarse el centenario de su nacimiento, presentó un proyecto para imponer el nombre de Ricardo Gutiérrez a “su Hospital de Niños”, hecho que se concretó en 1946. El país rindió así merecido homenaje a uno de sus hijos predilectos. Había en él mucho de genial y a ello debió su enorme prestigio, único e indiscutido entre sus compañeros y discípulos, médicos y poetas, y más que nada entre las madres. Su dedicación a los niños enfermos no lo apartó del arte, porque había en él un infinito fondo de ternura.

Luis Salvador Gallucci

Electromovilidad

El principal disparador del cambio climático es la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, siendo el uso intensivo de energías fósiles por lejos el principal responsable, en especial las empleadas en movilidad y transporte sujetas a requerimientos muy particulares. Hay múltiples opciones para descarbonizar este segmento, pero Argentina pretende privilegiar solamente la electromovilidad, que dista de ser la más limpia y ni siquiera es la mejor costo-efectiva para el país (requiere una inversión adicional de U$S 12.000 por vehículo y superior a U$S 50.000 millones para instalar una red inteligente de abastecimiento con cobertura nacional). Además, un análisis integral (desde la cuna a la tumba) muestra que las emisiones de CO2 en la producción de este tipo de vehículos (que puede representar cerca de 1/3 del total emitido en el ciclo de fabricación, uso y disposición), es más del doble que para una unidad convencional, que pesa menos de la mitad que su contraparte eléctrica. En ese ciclo de vida total, las emisiones de CO2 de un vehículo eléctrico pueden ser más de 50% superiores que la de uno de motor convencional accionado por biocombustibles, que el proyecto de ley de movilidad sustentable de Argentina propone discontinuar a partir de 2040. Una propuesta inconcebible para un país sin restricciones para la producción de bioenergías, que puede alimentar 10 veces su población (sin dicotomías de alimentos vs energías).

Santiago José Paz Brühl

Chubut 2.900

Yerba Buena

Semillas

Semillas de conciencia, de moral, de ética, que nuestra educación sea una semilla multiplicadora, para saber que nos queda una posibilidad de hacer frente a un mundo lleno de injusticias y desilusiones. Benditas semillas que vengan de arriba y se propaguen en una provincia que necesita buenas cosechas de corazones y mentes.

Carlos Rubén Ávila

Citación judicial a una periodista (I)

Pasaron más de 2.000 años desde que el hombre, instalado en el poder, diera una de las muestras más feroces de la cual es capaz, a fin de querer mantenerse en el mismo más que de brindar su servicio. Me refiero al rey Herodes, quien hiciera cortar la cabeza a Juan El Bautista, un santo de Dios, por el simple hecho de demostrar la fuerza de su poder. Y luego de tantos años, se la siguen cortando para servirla en bandeja a quienes se sienten poderosos. Tal es el caso de la periodista Irene Benito, que en su afán de informar la verdad de lo que sucede en Tucumán, hoy es víctima de “persecución criminal” y hay quienes piden su cabeza. Las verdades que grita constantemente la señora aludida, a través del diario LA GACETA, tienen una raíz santa, porque le da vida la justicia. Y no hay nada más propio de Dios que la administración de la justicia. Ya lo dice el cántico de Zacarías, en el conocido “Benedictus” del evangelio: “El Señor, Dios de Israel, ha visitado y redimido a su pueblo (…) para concedernos, que libres de temor, arrancados de la mano de sus enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días…”. Sin ánimo de comparar la Buena Noticia de Dios, con las noticias que publican los diarios, destaco que en ambas se procura la libre difusión de la verdad. La justicia humana es hija de la justicia divina. Y debe ser una buena hija, que no sea motivo de escándalo ni rebelde a la verdad, porque sólo “la verdad nos hará libres”. ¿De qué libertad podríamos hablar los tucumanos si se amordaza a la verdad? “Se asoma Dios desde los cielos, para mirar qué hacen los hombres y para ver si encuentra un hombre sensato, uno solo siquiera”. Ánimo, Irene, que usted es bien vista.

Daniel Chavez

Citación judicial a una periodista (II)

Declaración del Club del 81: Este grupo de ciudadanos ve con mucha preocupación que la periodista de LA GACETA, Irene Benito, haya sido citada a prestar declaración como imputada por la Justicia de Tucumán, en una causa iniciada por una denuncia de un abogado del foro local. No caben dudas de que detrás de esta imputación, hay una clara intención intimidatoria al periodismo que busca investigar al poder, para ocultar causas, hechos y actos, de modo que la ciudadanía no sepa lo que ocurre en el Estado, cuyos funcionarios no sienten ninguna obligación de rendir cuentas de sus actos de gobierno. Si a las personas se les niega el acceso a la información, el periodismo cumple la noble tarea de informar e investigar, y dar elementos a la ciudadanía para ejercer sus derechos constitucionales. En este caso claramente hay un ataque directo y explícito a la libertad de prensa, un derecho consagrado por nuestra Ley Suprema, y pone a la ciudadanía en un estado de indefensión frente a sectores del poder que hacen uso espurio del Estado. La libertad está en serio peligro en Tucumán si la Justicia se presta a ser utilizada como instrumento de presión. La vida en democracia demanda una Justicia independiente, que respete la libertad de expresión y de prensa. Los defensores de la libertad condenamos este tipo de prácticas, acatamos la Constitución y las leyes como elementos básicos para la vida democrática.

Rafael Bulacio,

Juan Manuel García González

Pesebre

Todos los años se arma el pesebre en la plaza independencia frente a la Casa de Gobierno. Sorpresivamente este año solo se instaló un gigantesco árbol sintético en la emplanada de la Casa de Gobierno. La ciudadanía tucumana en su mayoría festeja esta tradición religiosa que se ve empañada por otras manifestaciones foráneas que nada tienen que ver con la conmemoración que los tucumanos estamos acostumbrados desde nuestros próceres, que se apoyaron en la religiosidad que hoy nos quieren hacer perder. Pero la fe del pueblo tucumano merece otra forma de manifestar de sus gobernantes que no sea expulsar a Dios y su Fe. Expulsamos a Dios de nuestra provincia y después pedimos clemencia al mismo Dios que expulsamos.

Enrique Fernández de Ullivarri

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