El gobierno de Italia dispuso extender hasta el 31 de marzo del año que viene el estado de emergencia debido a la pandemia de coronavirus. De este modo, prorroga la medida durante tres meses, en la época más fría del año.
La decisión se aprobará formalmente en el Consejo de Ministros previsto para mañana.
La prórroga fue dispuesta directamente por el primer ministro, Mario Draghi, con el objetivo de dar una señal clara sobre las prioridades relacionadas con la situación de la pandemia.
Con esta extensión, el Ejecutivo podrá seguir emitiendo leyes por decreto, sin necesidad de la aprobación parlamentaria.
Además, las regiones también podrán emitir normativa siguiendo las pautas marcadas por el Gobierno central.
Seguirán así funcionando los organismos creados ad hoc, como el Comisionado Extraordinario y el Comité Técnico Científico, constituidos el 5 de febrero del año que viene, por orden del Ministerio de Salud.
Las autoridades reportaron hoy 12.712 casos detectados en las últimas 24 horas, para un total de 5.2 millones. Además, con los 98 fallecimientos causados por la covid-19 reportados hoy la cifra de muertos por la enfermedad llegó a 134.929.
La provincia sureña de Calabria se convirtió en la segunda de las 20 regiones en ser clasificada como "zona amarilla", en medio de la suba sostenida de nuevos casos por la que también es considerada de riesgo medio la autónoma de Bolzano.
En las regiones en "zona amarilla"; a diferencia de las que se mantienen en "zona blanca" o de riesgo bajo, es obligatorio el uso de tapabocas, no solo en los lugares cerrados sino también para desplazarse en lugares públicos.
Junto a Calabria y Bolzano, la región norteña de Friuli-Venecia Julia también está catalogada como "zona amarilla" desde fines del mes pasado.
La clasificación como "zona amarilla", según decretó el Gobierno, se desencadena cuando el número de nuevos contagios por cada 100.000 habitantes supera los 50 casos semanales, las plazas ocupadas en cuidados intensivos superan un 10% y las del área médica superan un 15%.
Desde inicios del mes en curso, Italia dispuso el denominado "súper pase verde" con el que restringe las actividades para personas no vacunadas y busca acelerar la campaña de inoculación.
A la vez, se aplicó al menos dos dosis al 85,03% de la población mayor de 12 años.