El espectáculo se llama “Ay Gardel” porque hoy Julián Morel va a cantar y también a contar anécdotas inéditas del Zorzal Criollo. El teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) recibe a las 20 al músico porteño-tucumano por el Día Nacional del Tango, que conmemoró ayer el nacimiento de Carlos Gardel.
“Me va a acompañar un músico tucumano que vive en Santiago del Estero, Ángel Lito Villarreal, en guitarra. La puesta incluye videos de Gardel sin audios. Yo cantaré con guitarra y con algunas orquestaciones grabadas de temas alusivos”, anuncia Morel, con su voz tanguera.
- ¿Por qué se dice de Gardel que cada día canta mejor, o que es el padre de los cantores?
- Porque fue fundamental. Si no hubiera existido Gardel, no habría existido ningún cantor de tango. El Día del Cantor Nacional es el 24 de junio, la fecha su muerte, porque él empieza cantándole a la tierra con José Razzano. Y ya en el 20 canta “Mi noche triste”, de Pascual Contursi, el primer tango canción que él graba. Si hacemos un análisis vemos que todos los cantores de la década del 40 eran muy gardelianos, o sea que había una escuela. Más tarde aparecerían cantores como Francisco Fiorentino o Floreal Ruiz, que empezaron a cambiar el tango, hasta que en los 50 se empezó a frasear distinto, como lo hacía Roberto Rufino o hasta el mismo Polaco Goyeneche. Pero el padre de los cantores es Gardel.
- ¿Antes de él se cantaba el tango?
- Había tangos a principios de siglo. Gardel nace en 1890. “La morocha”, por ejemplo, es de 1905. Hay tangos anteriores a Gardel, pero él impone el concepto del cantor de tango solista. Antes, cantaban sólo el estribillo. Pero más allá de todo, la cuestión pasa por el hecho de que si Gardel hubiese podido grabar con la tecnología actual, todavía se pelearían por ser sus segundos. Hasta Enrico Caruso, su contemporáneo y uno de los mayores cantantes líricos de la historia, declaró que Gardel era el mejor cantante del mundo.
- ¿Qué lo distinguía técnicamente? ¿Por qué se lo criticaba?
- No sé cómo se habrán formado los cantores en su tiempo, sobre todo los populares. Gardel cantó también otros estilos -hasta baión y fox trot- pero al cantar tango era muy personal. Todos le objetaban la ene que transformada en ere. Era porque la ene es nasal y usa mucho aire. Hay otra cosa que la gente no sabe. Se decía siempre que eran tangos de Gardel y Lepera (Alfredo), pero Carlitos era el que hacía la música. Era un melodista impresionante, una de las pocas veces que de pronto el intérprete superó al compositor. A un tema de Gardel le sacás la letra y en la melodía suena hasta jazz. Era tan musical que antes de morir le ofrecieron grabar “Nostalgias”, de Juan Carlos Cobián y Enrique Cadícamo. A él no le gustaba la melodía, por eso no lo grabó. Después de su muerte lo grabó Charlo, que era compositor y pianista.
- ¿Cuántas crisis va sobrellevando el género?
- El tango atravesó varias. A fines del 50 aparecen Blanquita Amaro, Amelita Vargas y toda la moda tropical; y el rock, con Chubby Checker y Elvis Presley, entre otros, y el tango quedó un poquito relegado. En los 60 muere, tan joven, Julio Sosa, pero él ya había hecho renacer el tango nuevamente. Y a pesar de todas las crisis el tango es hoy Patrimonio de la Humanidad, declarado por Unesco. Y es un negocio mundial, menos en Argentina. Hay solo un Mundial de Tango Danza. A mí me convocaron para 2022 al Festival Internacional de Tango en Málaga, y hay un montón de festivales, encuentros y actividad tanguera en el mundo. Tengo varios colegas, como Pato Mollo (hermano de Ricardo), que está cantando con éxito en Amsterdam, o Martín Alvarado, que canta en Finlandia con una gran orquesta.
- ¿Qué cantarás esta noche?
- Por supuesto, clásicos como “Por una cabeza”, “Volver”, “Meloría de arrabal”, “Volvió una noche”, entre otros. Voy a hacer una versión de “Rubias de New York”. Y también voy a cantar temas que interpretaba y que no eran de él como “Al mundo le falta un tornillo”, de Enrique Cadícamo, que grabó en el 27 y viene a ser el antecedente de “Cambalache”. Voy a contar anécdotas y sorpresas, como un tango que se llama “No hay forma de afinar como Gardel”.
Morel concluye: “que si era uruguayo o francés; que si era gay o no; que si él era el mejor, el Polaco o Sosa... Siguen hablando de Gardel. Y cuando alguien se destaca en este país se dice que ese tipo es Gardel. De ahí que el show se llama ‘Ay Gardel’, por todas las controversias que genera. Todos los cantores miraron, como yo, a Gardel. Es el génesis del cantor de tango”.
La entrada es libre y gratuita. El acceso será por orden de llegada, hasta completar el aforo, bajo las medidas del COE. Los mayores de 13 años deben presentar carnet de vacunación de las dos dosis contra el covid 19.