La creación y puesta en marcha de la Escuela Municipal de Jardinería y Ambiente, en Yerba Buena, fue declarada de interés mutuo en un acuerdo entre la Fundación Miguel Lillo, representada por su presidente, José Frías Silva, y el Municipio de Yerba Buena, representado por el intendente Mariano Campero.
“Consideramos oportuna y necesaria la colaboración entre la Municipalidad y la Fundación con el fin de generar actividades en el ámbito de las disciplinas de interés común y experiencias en el desarrollo de proyectos que a cada institución le compete; ayuda respecto a los proyectos a ejecutarse; intercambio de informaciones y documentación, etc.”, dice uno de los fragmentos de la carta de colaboración.
La conferencia de apertura de la Escuela estuvo a cargo de la Ing. Graciela Barreiro, directora del jardín Botánico Carlos Thays, de Buenos Aires.
La creación de esta institución tiene dos ejes principales; por un lado, el concepto amplio de medio ambiente y por el otro, el de jardinería planteado no solo como “el arte, técnica y práctica de cultivar los jardines” sino también como una herramienta de desarrollo social que sirva como medio para mejorar la calidad de vida a través de la capacitación laboral de los asistentes. La escuela será un espacio abierto para tratar y capacitar sobre temas sociales y ambientales, se explicó.