04 Diciembre 2021
EN ESTADO DE EBRIEDAD. Un conductor no superó el test de alcoholemia, que dio 1,4 g/l. Foto: Gentileza Subsecretaría de Tránsito
Los operativos vehiculares para el control de documentación y de alcoholemia desarrollados durante este sábado y el viernes en San Miguel de Tucumán arrojaron un resultado preocupante.
El subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de la capital, Enrique Romero, detalló que, a lo largo de dichas jornadas, se secuestraron 76 motos por falta de casco y de otros requisitos contemplados en la normativa vigente. También fueron retenidos seis automóviles por falta de documentación.
"Además, se dieron 17 alcoholemias positivas: cuatro el viernes por la mañana, en 24 de Septiembre al 1.200; y 13 este sábado, de 6 a 8 de la mañana", detalló el funcionario.
En estos operativos, además, se produjeron "dos incidentes de alto riesgo", explicó Romero. El primero fue protagonizado por un automóvil rojo, que "se dio a la fuga en contra mano por calle Mendoza, desde avenida Salta a Catamarca". El segundo, por un Audi que eludió los controles por avenida Salta al 200, "rozando un vehículo cuando se estaba realizando un test de alcoholemia". "Intentó atropellar al personal (que participaba del procedimiento), que lo único que hace es velar por la vida de ellos mismos y por la de terceros, y nada tienen que ver con el hecho de que circulen alcoholizados", manifestó el subdirector de Tránsito.
Este sábado, los controles se desarrollaron en el perímetro de San Martín, entre Junín y avenida Salta; avenida Salta, entre Mendoza y San Martín; y Mendoza, entre Junín y avenida Salta.
"Los jóvenes no entienden que las drogas y el alcohol ocasionan una sobrevaloración de las capacidades y un incremento en la toma de decisiones de riesgo, y que tienen también efectos sobre la función psicomotora y las capacidades del conductor: se alarga el tiempo de reacción y disminuye la coordinación bimanual", apuntó Romero.
En esa línea, agregó que "se pierde la visión que proporciona al conductor información sobre las características del entorno; su posición relativa en un instante determinado; la orientación respecto de elementos clave del entorno; la velocidad de desplazamiento; la dirección de desplazamiento y el tiempo que resta para contactar con algún objeto; y la capacidad para seguir objetos con la vista, aumentando el tiempo de recuperación al deslumbramiento".
"Otros elementos importantes que afectan el alcohol y las drogas es la audición, que funciona como un sistema de alerta en la conducción; y el sentido del equilibrio, que si falla puede producir déficit perceptivo y del proceso cognitivo, lo que influye en la respuesta psicomotora y en los tiempos de reacción", agregó el funcionario del intendente Germán Alfaro.
Además, remarcó que "la ingesta de alcohol y de drogas deteriora la acomodación y la capacidad para seguir objetos con la vista". "(Esas sustancias) reducen el campo visual perceptivo y aumentan el tiempo de recuperación al deslumbramiento", finalizó Romero.
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