“Lo único que pretendemos es que se haga cuanto antes esa bendita junta médica para terminar de una vez con toda esta historia. Estamos cerca de que se cumplan los dos meses del crimen de mi hija y todo sigue igual”, dijo Rosalía Márquez, madre de Mariela, la joven que fue asesinada de un disparo en la cabeza cuando trabajaba en un centro comercial de Yerba Buena.
La mujer confirmó que junto a su abogado, Humberto Castaldo decidieron participar de la pericia, al designar un perito de parte. “Queremos ser partícipes para que haya un control. Hicimos un enorme esfuerzo para tener un profesional que haga su propia evaluación”, afirmó.
- ¿De qué está preocupada?
- No queremos que este caso quede impune. No queremos que la sociedad ni la justicia se olviden de lo que pasó ese día. Lo único que pretendemos es que se sepa la verdad. Que vea qué harán con él, pero esto no puede seguir demorándose más.
- ¿Qué sabe de la vida del acusado?
- Nos llegaron varios comentarios de personas que lo vieron en el Obarrio paseando como si nada, como si estuviera disfrutando de vacaciones. Mientras tanto, nuestra familia está realizando todos los trámites para que sus tres hijos reciban tratamiento psicológico lo más rápido posible.
- ¿Cómo están sus hijos?
- Ellos están muy angustiados. No pueden, ni podemos terminar de aceptar lo que les ocurrió. Ellos se quedaron conmigo porque no tenían a nadie más. Pero lo grave es que tampoco estoy bien. Sufro un montón porque ella era mi compañera desde que murió mi esposo. Ella venía todos los días a tomar mates, los dejaba a los chicos a la escuela y se iba a trabajar. Si tenía que ir al médico, ella era la que me acompañaba. Dejó un enorme vacío que no lo llenará nadie. Ese elemento también tiene que ser tenido en cuenta por la justicia.
- ¿Sus empleadores no respondieron por ella?
- No, ella trabajaba limpiando tres oficinas y estaba en negro. El portero si me trajo una suma de dinero que juntaron sus empleadores y me las entregó para que ayude a mantener a sus hijos.
- Y los padres de (Jorge) Helguera…
- Hubo un intento de contacto por parte de sus padres, pero les dijimos a los abogados que no estábamos en condiciones de hablar con nadie. No nos podemos recuperar. Quiero que entiendan que mi hija se fue a trabajar y la trajeron en un cajón. Les pido a todos que nos ayuden para que su muerte no quede en la nada.