Ayer al mediodía, la delegación “santa” se subió al avión que la trajo de regreso a Tucumán. En la lista de viajeros faltó uno, que ya le había avisado a los dirigentes que debía quedarse en Buenos Aires. Por un problema familiar, Pablo De Muner no retornó junto al plantel como sí lo habían hecho todos sus colaboradores. Lo que podría haber sido una alarma para los hinchas de San Martín, no fue nada raro.
“Debí quedarme junto a mi esposa y las nenas; no hay nada grave”, le contó el DT a LG Deportiva, dejando en claro que hoy ya estará en nuestra provincia para comenzar a tratar su futuro.
Los dirigentes decidieron que quieren que sea él quien encabece el nuevo proyecto y que tenga la chance de armar su plantel. “Ya se lo hicimos saber de manera informal”, aseguró un dirigente con peso en la toma de decisiones futbolísticas en La Ciudadela. Pero hoy, la CD y el “Tomate” se sentarán cara a cara a charlar sobre el nuevo proceso.
Si bien aún no ahondaron en detalles, ambas partes tienen los mismos planes: armar un proyecto futbolístico integral, que no sólo le permita a San Martín pelear un torneo sino que además le dé la posibilidad de sentar bases sólidas de cara al futuro. Y eso será un tema casi central hoy, más allá de lo económico y el armado del nuevo plantel.
Los dirigentes pretenden cerrar cuanto antes su continuidad para comenzar a darle forma al equipo que en la próxima temporada intentará conseguir lo que se le escapó en la que terminó.