Compartir un asado de camaradería fue la excusa del gobernador interino Osvaldo Jaldo para mantener un diálogo franco y directo con los legisladores del bloque Frente de Todos. El actual dueño del timón de la provincia busca cerrar las aguas que quedaron divididas en lo más profundo del peronismo para poder navegar en un mar tranquilo que priorice la gestión y la gobernabilidad. Las urnas dejaron en claro que no hay margen para peleas en el oficialismo y que la coyuntura los obliga a estar unidos. Las elecciones legislativas son parte del pasado y, para las provinciales, aún faltan dos años.
El encuentro se convocó en la tarde noche del martes, en el complejo que la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) tiene a pocas cuadras del barrio Juan XXIII. A la cita acudieron 28 de los 33 parlamentarios. Jorge Leal, Graciela Gutiérrez, Leopoldo Rodríguez, Enrique Orellana y el dueño de casa, Reneé Ramírez, estuvieron ausentes con aviso por viajes o cuestiones de salud, según dijeron participantes del convite.
Aunque el horario de convocatoria fue propia de otros países, la carne se sirvió en horarios habituales para estas latitudes ya que Jaldo fue el último en llegar. Saludó a todos y se ubicó en el centro de una larga mesa. Y aunque el mensaje que brindó -entre asado y ensaladas- fue que ya no existe el jaldismo ni el manzurismo, en su mayoría los legisladores se sentaron (¿azarosamente?) como si esa división persistiera.
Los comensales consultados por este diario destacaron que el convite se llevó a cabo en un ambiente ameno y distendido, y destacaron la actitud que mostró el mandatario. “Tuvo un mensaje bastante conciliador. Es la primera vez que lo escucho hablar así. Está empezando a actuar como corresponde”, confió un legislador de peso.
Jaldo solicitó a los legisladores volver a tener un bloque monolítico. Los instó a mirar para adelante, a olvidar lo que sucedió en la interna, a dejar atrás los resultados de las elecciones y trabajar todos unidos. “Se habló de lo pasado, pisado; que la elección se ganó y que hay que ‘meterle’ con todo a la gestión”, resumió un dirigente de la Capital.
Un parlamentario del oeste destacó que Jaldo les pidió que trabajen todos juntos. “Los necesitó a todos”, contó que expresó. Resaltó que lo mejor está por venir, ya que la provincia está en un posición inmejorable para ejecutar obras con Juan Manzur como jefe de Gabinete. A la vez, destacó que el poder de la Provincia ha recaído sobre la Legislatura, con él en el Ejecutivo y con Sergio Mansilla a cargo de la Cámara.
En el encuentro también se planteó la posibilidad de ir al recinto el jueves 9, para tratar el Presupuesto 2022 y la prórrogas de las emergencias.
Además de Jaldo, las voces cantantes fueron las de Mansilla y la del presidente de bloque, Roque Tobías Álvarez, todos en un sentido conciliador, de mirar hacia adelante. También habló Sandra Mendoza, en una suerte de agradecimiento y despedida, ya que en pocos días renunciará a la banca para asumir en el Senado. En tanto que Daniel Deiana planteó que la interna le provocó problemas que aún no se resuelven, como los de la Mutualidad de la Provincia.
Tras el postre de helado con dulce de cayote, los comensales se fueron con una sensación compartida: fue una reunión productiva para la unión del peronismo.