Soñar, soñamos todos. Que después nuestros sueños se hagan realidad depende de muchos factores. Ojo, no me refiero a objetivos planificables, sino más bien a lo que soñamos cuando dormimos, que casi siempre es involuntario.
“No escuchés a nadie, tenés que confiar en vos, no escuchés a nadie, elegí un palo y tirate con fe”, le dijo Carlos García a Isaías Rojas. García el DT, Rojas el arquero, recrearon la situación de Javier Mascherano y Sergio Romero en el “hoy te convertís en héroe” del Mundial de Brasil 2014. El arquero de Defensores del Tinto parece no escuchar al entrenador y le dice unas palabras al oído y corre hacia el arco de la cancha 1 del complejo de Las Cañas.
Rafael Cabrera toma la pelota, la acomoda. El árbitro da la orden y el 90 de La Banda le pega fuerte a su derecha. Rojas vuela hacia su izquierda, pone las manos firmes y contiene el primer penal. Explotan en el banco del “Defe”. La serie transcurrió y la figura de Rojas fue creciendo. No hizo falta que atajara otro, su equipo venció a La Banda por 4-3 en la definición por penales, (habían empatado 1-1 en los 80 minutos regulares) y de esta manera se quedó con el título de Mayores A de oro.
En medio de los festejos, el hombre más buscado de tarde, enfrentó a los micrófonos de LG Deportiva y contó lo increíble. “Lo soñé, anoche, lo soñé. No me podía dormir, no estaba nervioso, sí muy ansioso y me costó dormir, pero cuando lo hice soñé que ganábamos en los penales y yo atajaba”, comenta aun emocionado Rojas.
Hasta aquí todo normal, el jugador soñó la final en la previa, tal vez se lo imaginó mientras dormía y todo lo demás fue trabajo de su cabeza. Lo raro de esta historia es que Isaías no es arquero, ni siquiera jugó alguna vez en ese puesto. Su lugar en la cancha está en la mitad del campo de juego, y según admite el propio protagonista, juega bien.
“El arquero cometió un error y vio la roja. En los entrenamientos a veces, voy al arco, por molestar. Por eso no sé por qué lo soñé”, remarcó el arquero improvisado.
Con el partido 0-0, a los cuatro minutos del segundo tiempo, Luis Velardez, mientras tenía la pelota en sus manos, agredió a Diego Heredia, por lo que el árbitro cobró penal y expulsó al número “1”.
Inmediatamente García ordenó que Rojas se calce los guantes, el buzo y custodie los tres palos. Isaías había entrado en el entretiempo para ocupar un puesto en la mitad de la cancha, pero la situación rápidamente cambió. Se puso los guantes y aceptó la orden. Allí tuvo su primer penal en contra de la tarde, José Molina definió con calidad y puso el 1-0. Luego el “Defe” empató el partido y supo aguantar los embates del rival para ir a los penales.
“El técnico estaba muy nervioso, yo trataba de tranquilizarlo, le dije que se calme, que soñé que atajaba uno y lo ganábamos, no sé si me creyó”, dijo entre risas.
“Me dijo eso, yo le dije que vaya al arco que no me mienta”, sostuvo el entrenador una vez que finalizó la tanda de penales, también con una sonrisa de oreja a oreja.
Los festejos del “Defe” se extendieron hasta las primeras horas del domingo, aunque cuando le entregaron la copa en el predio de Jockey Club, no había nada organizado. “No sé si fue una cábala o algo así, pero no organizamos nada. Prometimos no hacerlo hasta que el árbitro marcara el final del partido, ahora veremos qué sale“, confió ayer el arquero.
“Defe” que se cansó de ganar títulos en la categoría “libres”, recién este año se pasó a Mayores. En el Apertura obtuvieron el ascenso a la “A” y en su primer torneo en la máxima categoría de Las Cañas, se quedó con el oro. “El calendario nos pasó factura y asumimos que somos veteranos, pero estamos bien. En libres todavía dábamos pelea”, reconoció el mediocampista devenido en arquero.
“Ganamos el campeonato merecidamente, lo jugamos como una final, creo que somos justos campeones, este trofeo va dedicado a toda la familia del “Defe” que nos banca siempre, en todas”, remató García.