19 Noviembre 2021
Al grito de “libertad”, miles de extranjeros avanzaban ayer en una nueva caravana en el sur de México. Los migrantes ignoraron las propuestas del gobierno mexicano de transportarlos a otras regiones del país y darles cobijo mientras resuelven su situación. En Estados Unidos, Canadá y México las autoridades conversaban sobre cómo contener los flujos de indocumentados.
Caminando a través de una larga ruta con mochilas, bolsas de plástico y con sus hijos en hombros, los migrantes -en su mayoría, haitianos- partieron de la ciudad Tapachula, en el estado Chiapas, intentando alcanzar otra caravana que salió de la misma zona en octubre y que ya ha recorrido unos 550 kilómetros para situarse ahora en el estado Veracruz.
Autoridades mexicanas han insistido a los miles de extranjeros en que deben parar, les han ofrecido transporte y llevarlos a estaciones migratorias de otros estados mientras regularizan su situación, teniendo en cuenta las precarias condiciones en que avanzan, muchas veces azotados por el clima y enfermedades como dengue y covid-19.
A pesar de ello, la mayoría de extranjeros y sus líderes no han aceptado las propuestas pues conocen de experiencias anteriores, en las que las autoridades los han devuelto a Tapachula donde viven en la calle, sin empleo, sin comida y enfrentando racismo y actos de odio, mientras esperan una respuesta a sus trámites migratorios.
“Como casi se acabó mi dinero no tengo dónde conseguir. Ahora estoy buscando trabajo, (a) cada lugar (a donde) fui me dijeron hay que ser mexicano o que tengo que tener visa definitiva”, se quejó un migrante haitiano de 26 años que por dos meses ha esperado en Tapachula.
En otros casos, los migrantes solo quieren que los dejen avanzar. “Pido a las autoridades de aquí (de México) que me dejen subir, no es mi intención quedarme en este país, quiero ir a Estados Unidos”, dijo en un video transmitido en vivo en redes sociales un migrante venezolano.
Las autoridades migratoria estadounidenses arrestaron a más de 1,7 millón de extranjeros en la frontera entre Estados Unidos y México este año, la mayor cantidad jamás registrada.
Organizadores de la caravana dijeron ayer que esta vez se sumaron migrantes de al menos 12 naciones como India, Perú y Venezuela y que, en total, caminaban cerca de 3.500 personas.
Luis García, representante de la caravana, dijo que decidieron salir de Tapachula cansados de la discriminación y el racismo contra los migrantes, que empeoran por la lentitud de las autoridades migratorias y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Reuters)
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