Sbdar: “Somos responsables de lo que hacemos o dejamos de hacer”
La presidenta de la Corte Suprema de Tucumán, Claudia Beatriz Sbdar, cumplirá su mandato de dos años en el cargo dentro de cuatro días, y al realizar el balance de su gestión señaló que está conforme, porque “junto con todos los que trabajamos en el Poder Judicial obtuvimos resultados muy buenos”.
En la entrevista en LGPlay, realizada por el secretario de Redacción, Federico van Mameren, a la primera mujer en llegar al máximo puesto del cuerpo judicial no le pasa por la cabeza repetir el cargo en la próxima renovación de autoridades. Tiene claro que, por coherencia, no debería aspirar a una reelección ya que viene proponiendo la rotación en la presidencia.
Consideró que es gravísima la problemática por la violencia de género en Tucumán, el país y el mundo; sobre el “caso Tacacho” opinó que no hay sistemas perfectos y que la administración de justicia es corregible, y que sobre las críticas a la Justicia por “la puerta giratoria”, lo primero para analizar es el problema de la inseguridad en todo el país, y evaluar si cada fallo se ajusta o no a lo que determina ley.
El diálogo con Sbdar, nombrada en los últimos días como posible candidata a sustituir a la renunciante Elena Highton de Nolasco como vocal en la Corte de la Nación, fue el siguiente:
- Llega al final de su mandato y han pasado cosas durante su gestión. ¿Está conforme con el resultado de su presidencia?
- La verdad que sí. Muy conforme. Me tocó presidir la Corte en los períodos más desafiantes de la historia de la Corte de Tucumán, y creo que con el esfuerzo de todos y todas las personas que trabajamos en Poder Judicial, hemos alcanzado, no sé si los resultados que hubiera esperado o soñado quizá, pero son muy buenos.
- ¿Los resultados por el trabajo de la gente del Poder Judicial, concretamente?
- Tal cual. Puedo dar algunos datos ilustrativos; señalar que allá por el año 2010, como una iniciativa de la Corte, se presentó un proyecto de ley para la creación del expediente digital. Y la Corte comenzó a trabajar en el tema. Fueron distintos momentos. Necesitábamos un sistema informático adecuado. Era carísimo, así que decidimos hacerlo desde nuestra Oficina de Sistemas. Se tardó más, y hoy es un producto espectacular, que permite y tiene la ductilidad para adaptarlo de acuerdo a las necesidades y sin costos. Comprar esas adaptaciones a firmas extranjeras cuestan muchísimo dinero. Entonces estamos trabajando con el SAE (Sistema de Administración de Expedientes), y evolutivamente empezamos con un sistema que permitió las comunicaciones internas dentro del Poder Judicial con el dictado de las sentencias, y así se fue armando de a poco el expediente digital. Y llegamos con una experiencia piloto a determinados juzgados, a finales de 2019 y comienzos de 2020, en plena pandemia, en abril, largamos la reglamentación completa del expediente digital, y hoy esta herramienta es una realidad en la Provincia. Comparativamente con otras jurisdicciones del país, nos están consultando y ya firmamos convenios de colaboración con distintas Cortes provinciales, que requieren información sobre nuestro expediente digital.
- Esas son las cosas lindas. ¿Pero han pasado otras cosas...?
- Esto es sólo operativo. Hay otros aspectos importantes para destacar. En materia de acceso a la Justicia, inauguramos una Oficina de Violencia Doméstica allá en 2010, donde vienen trabajando intensamente. En tiempos de pandemia se incrementó el horario de atención a 24 horas, los 365 días del año. En materia de capacitación, con la Ley Micaela llevamos un altísimo nivel de capacitación a la fecha.
- Y ahí hay una mancha. Sobre ese logro que tiene el Poder Judicial, aparece el “caso Tacacho”. ¿Qué hago con la Justicia?
- A ver. No hay sistemas perfectos. En esto, vale la pena de alguna manera traer a la memoria una frase de Molière (dramaturgo, actor y poeta francés): “somos responsables de todo aquello que hacemos, pero también somos responsables de lo que no hacemos o hemos dejado de hacer, pero que todavía debemos hacerlo”. Las instituciones son naturalmente corregibles, o sea es un proceso que hay que entenderlo, naturalizarlo y tiene que ser parte de todos nuestros días. O sea, el sistema no es perfecto. Hay que trabajar y por eso somos responsables, como decía Molière, no solo de lo que hacemos sino de lo que no hemos hecho.
- Hay una mirada crítica a la Justicia en el deterioro social, incluso a los políticos. ¿Cuánto tiene que ver la gestión de justicia en todo eso?
- La violencia de género es un problema gravísimo. Los números hoy no son menores. La verdad es que si contabilizamos los femicidios de los últimos años, las cifras no bajaron. Todo lo contrario. Subieron y ya estamos este año con igual en número que el año pasado. El problema es muy grave; en Tucumán, en el país y en el mundo.
- ¿Qué opinan del juez Pisa en el caso Tacacho?
- El 2 de noviembre de 2020, un día inhábil, y después de enterarme del hecho por los medios, dispuse habilitar día y hora y pedir un estudio de los auditores de los juzgados de la 3ra y la 5ta de instrucción de ese momento. Y luego de eso avanzamos con el trámite. Se iniciaron los sumarios respectivos de todo el juzgado, pero con respecto al último informe del magistrado interviniente, nos lo presentó el jueves de la semana pasada, así que esto pasa a conocimiento y estudio de todos los vocales de Corte para dictar la acordada.
- Usted habla de lo que la gente critica: los tiempos lerdos de la Justicia.
- No se puede hablar en términos generales. Hay casos que son complejos y otros no, y de eso depende el tiempo que insume. Hoy, nuestro Poder Judicial está dando respuestas en un tiempo menor. Por supuesto que cada causa tiene su particularidad y hay que cumplir con los plazos.
- Habló de refundar la Justicia. ¿De qué se trata?
- Se trata de escuchar a la ciudadanía, de interactuar con la sociedad. Yo creo que las instituciones son corregibles. Hay que ser transparentes, publicando todos los actos del Poder Judicial. Este fue uno de los objetivos de la Corte durante mi gestión. Comunicamos todas las acordadas.
- ¿Qué opina de la crítica sobre la puerta giratoria?
- Este tema es recurrente y tiene que ver con el gran problema de la inseguridad que tiene el país. Acá no hay una sola posición. Depende del criterio de los jueces al interpretar la ley, la que determina una regla. Y hay que analizarla caso por caso. Si no se observó esa ley, la decisión debe ser revisada por sus superiores. Si es arbitraria debe ser revocada. Este es el sistema de Justicia y así tiene que funcionar.