La combinación de escasa visibilidad por la llovizna y las falencias del alumbrado público casi provocaron una tragedia ayer en Villa 9 de Julio. Un auto quedó atrapado en un enorme pozo que lleva semanas abierto en el cruce de la avenida Martín Berho con la calle Estanislao del Campo, al noreste de la capital tucumana.
La imagen fue tomada por un lector, que la envió al servicio de LA GACETA en WhastApp. Según sus dichos, la rotura del pavimento es de vieja data y su mala reparación permitió que se creara una especie de "cráter a cielo abierto", sin ningún tipo de señalización que advierta su existencia.
Una conductora perdió el control de su Chevrolet Corsa, que quedó incrustado en el hueco. Como se ve en la foto, la rueda delantera derecha quedó prácticamente enterrada y necesitó la ayuda de otros peatones para poder sacarlo y continuar su camino.