En las elecciones de este domingo, se mantuvo la tendencia de las PASO y el Frente de Todos (FDT) sufrió un duro revés electoral que tendrá impacto en la nueva composición del Senado de la Nación.
A partir de diciembre, el bloque que responde a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner perderá la cómoda mayoría que ostenta en la Cámara alta. Con los resultados de ayer, además, el oficialismo contabilizará 35 escaños en ese cuerpo, dos por debajo del número necesario para obtener el quórum propio.
Así, durante los dos próximos años de gestión, el FDT se mantendrá como primera minoría, pero se verá obligado a negociar con Juntos por el Cambio (JxC) o con otros espacios minoritarios para debatir en el recinto que preside CFK.
Este esquema es producto de la derrota que sufrió el peronismo en seis de las ocho provincias que renovaban este domingo sus representantes en el Senado: Chubut, La Pampa, Corrientes, Mendoza, Santa Fe y Córdoba. El Frente de Todos solo ganó en Tucumán y en Catamarca.
En contrapartida, Juntos por el Cambio logró reforzar sus números en la Cámara alta. Desde diciembre, la alianza entre el PRO, la UCR y otros partidos opositores engrosará sus filas en cinco escaños, y pasará a contar con un interbloque de 31 legisladores.
Por otro lado, habrá seis senadores de otros espacios (peronistas disidentes y representantes de partidos provinciales) que pasarán a desempeñar un rol clave en cada votación.