Por Daniel Alfredo Coronel
13 Noviembre 2021
AL MUNDIAL. Argentina selló ante Brasil su pasaje a la próxima Copa del Mundo Qatar 2022. ARCHIVO
Que sí, que no, veremos. Cuento con él. Lo cuido. Lo arriesgo. Va de titular. Irá al banco. Desde que Lionel Scaloni dio la lista de convocados para la doble fecha de Eliminatorias, el tema fue charla de cafés, de asados, de redacciones y de cuerpos técnicos propios y ajenos.
La presencia de Lionel Messi en Argentina marcó la agenda periodística de los últimos diez días, llegó al país con una lesión, que arrastra desde hace varios meses y por eso la incertidumbre. Ganó la lógica, por supuesto. El rosarino fue al banco.
El título conseguido hace unos meses en Brasil, además de cortar una sequía de casi 30 años para el seleccionado argentino, sirvió para que Scaloni despeje cualquier tipo de dudas sobre su puesto. Dejó de lado el mote de “joven inexperto” y se ganó el respeto de todos, por eso nadie discutió la decisión final de cuidar a “Leo”.
La ausencia de Messi estuvo respaldada por el “10”, pero también por algunas buenas actuaciones individuales de sus compañeros en el campo de juego. Cuando el partido todavía estaba 0-0, como hace un mes en el Monumental, Emiliano Martínez dijo presente ante Uruguay con una atajada soberbia a Nahitan Nández, en lo que podría haber sido la apertura del marcador que finalmente llegaría dos minutos después, a los siete, gracias a una genialidad de Ángel Di María otra vez determinante. 1-0 arriba y a otra cosa.
El gol le dio confianza al equipo y el manejo del trámite del partido al menos hasta los 30 minutos, cuando recién llegó la reacción del local. Uruguay tuvo varias ocasiones para empatar el partido, pero entre “Dibu” y Cristian Romero clausuraron el arco propio en el “Campeón del siglo”. El entretiempo trajo alivio a Scaloni, porque la agresividad de Uruguay crecía y cada vez era más amenazante para la visita.
De todas maneras, el inicio del segundo tiempo fue una continuidad del primero. Argentina definitivamente perdió la pelota, además de tener errores en la salida que se repitieron a lo largo de la noche. No fue el mejor partido de Rodrigo De Paul, y Guido Rodríguez tuvo una actuación flojísima, perdiendo varias pelotas en la transición defensa-ataque con el equipo completamente desarmado.
Con el correr de los minutos, Argentina empezó a jugar con la desesperación del rival. Los ingresos de Joaquín Correa, Ángel Correa y Alejandro “Papu” Gómez le dieron otra impronta al ataque. Como si eso fuera poco, cuando Uruguay amenazaba con ir decididamente hacia el arco de Martínez, Scaloni mandó al “10” a la cancha, que había sido olvidado por la transmisión oficial, que casi no lo enfocó.
Terminó siendo un partido casi sin brillo del seleccionado, pero positivo por el resultado. “Cuando no se juega bien es importante sumar”, señaló el arquero, que fue la figura del partido y completó 12 con siete vallas invictas y sin conocer la derrota con la camiseta argentina. Tremendo.
Scaloni estiró su racha de partidos sin derrotas a 26 y se acerca a los 33 que tiene Alfio Basile. Argentina ya piensa en Brasil y en Qatar 2022, porque si el martes suma de a tres y se dan algunos resultados, en el estadio Bicentenario puede conseguir el boleto sellado que lo deposite en el próximo Mundial. Y lo tendría bien merecido.
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