PORTUGAL.- Los mensajes de texto y las llamadas telefónicas fuera del horario laboral suponen para algunos una ruptura entre la línea que separa la vida en el trabajo de la personal, más ahora con el teletrabajo. Para hacerle frente, el Parlamento de Portugal aprobó el pasado viernes una nueva legislación que pretende evitar esta situación.
Según esta iniciativa, los empleadores que mensajeen a sus trabajadores con WhatsApp, emails u otros mecanismos de comunicación para cuestiones laborales no esenciales, podrán ser sancionados. La medida estará disponible para todos, trabajando o no desde casa.
“El trabajador tiene derecho, fuera de su horario de trabajo, a cerrar todos los sistemas de comunicación de servicios con el empleador, o a no atender las solicitudes de contacto por su parte, sin perjuicio de la consideración de situaciones de fuerza mayor, y esto no puede resultar en ninguna desventaja o sanción para los primeros”, se aclara en el documento aprobado.
Además, según esta legislación, las empresas deberán ayudar a pagar los gastos que suponen el trabajo desde el hogar, como puede ser el aumento en las facturas de la luz o el coste de Internet.
Si la empresa recrimina al trabajador que no responde a los correos electrónicos fuera de su jornada y la primera no tiene un protocolo de desconexión, estaría teniendo lugar un abuso laboral.