La comisión acusadora: “La causa careció de perspectiva de género”
Con una exposición que combinó argumentos fácticos, jurisprudencia y una importante carga emotiva, al recordar el trágico desenlace que sufrió la profesora de inglés Paola Tacacho, Raúl Ferrazzano reclamó al Jurado de Enjuiciamiento la inmediata destitución del juez penal Juan Francisco Pisa.
El titular de la comisión de Juicio Político dijo que, a lo largo del proceso, se logró probar los tres cargos que se formularon contra el magistrado: incumplimiento de los deberes a su cargo por vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva; falta de cumplimiento de los deberes a su cargo por no observar las condiciones de vulnerabilidad de Tacacho; y la falta de cumplimiento de los deberes a su cargo al no abordar con perspectiva de género el tratamiento de la causa. “La víctima era Paola. Era inexorable la aplicación de perspectiva de género para resolver el caso”, expuso ante el Jury que preside Daniel Posse (vocal de la Corte).
El abogado y legislador oficialista señaló que el femicidio de la docente fue terrible por la brutalidad, la previsibilidad y, por sobre todo, porque se podría haber evitado. Acusó a la defensa de haber intentado ocultar tras la “niebla de la confusión” cuestiones ajenas a la “deficiente actuación” de Pisa en la causa 34121/16, por desobediencia judicial. Aclaró que a Pisa no se lo hace responsable directo de la muerte de Tacacho ni se lo responsabiliza por todas las causas que inició ante la Justicia contra Mauricio Parada Parejas, quien terminó siendo su femicida.
“Cada vez que Pisa defendía su accionar probaba la afectación del derecho de Paola a acceder a la Justicia en busca de una tutela judicial efectiva. Cada vez que la defensa insistía en que en la causa la víctima era la administración pública desconocía su vulnerabilidad y su derecho a obtener una tutela diferenciada. Cuando la defensa sugería que entre Paola y su femicida había un vínculo que excedía al manifestado por la propia víctima en sus denuncias, evidenciaba la total ausencia de perspectiva de género del acusado”, disparó el legislador.
Ferrazzano citó la declaración que hizo Tacacho ante la Policía, el 21 de junio de 2016. Ella dijo ese día que se sintió “intimidada y perturbada” al ver a Parada Parejas por la vereda de su casa a pesar de que tenía una orden de restricción. “A través de este testimonio se acreditó de un modo indubitable la ausencia de una tutela judicial efectiva para Paola en el marco de esta causa”, dijo. Y agregó: “el acceso a la justicia no es formal, sino sustancial. El derecho a ser oído no se limita a la posibilidad de aportar este testimonio, sino a que el mismo hubiera sido considerado en su real dimensión por parte de Pisa”.
Ferrazzano desarrolló que Tacacho detentaba una vulnerabilidad agravada por su doble condición de mujer y de víctima, y que tal condición la hacía acreedora de una tutela diferenciada. “Hoy, la violencia de género y los femicidios son verdaderas tragedias para nuestra sociedad. Frente a ellas y, fundamentalmente, frente a las víctimas, las instituciones deben dar una respuesta adecuada y oportuna. Paola buscó esa respuesta. Hizo todo lo que debía hacer y no fue oída”, insistió.
La defensa de Pisa: “No se pudo probar ninguno de los cargos”
La defensa del juez Juan Francisco Pisa, integrada por los abogados Ernesto Baaclini y Camilo Atim Antoni, pidió la absolución total del magistrado. “La comisión de Juicio Político no pudo probar ninguno de los cargos formulados en su contra”, expuso. Señaló que la parte acusatoria mencionó jurisprudencia internacional que su cliente habría quebrantado (como el artículo 38 de las 100 Reglas de Brasilia), pero afirmó que no relató de manera precisa qué fue lo que incumplió. “Se declamó, pero no se probó”, subrayó. Y, de manera reiterada, insistió con que la víctima de la causa en la que intervino Pisa por desobediencia judicial era la administración de justicia, no la docente Paola Tacacho. “Ella era la denunciante; en esta causa no tiene carácter de víctima. En otras, sí”, dijo.
Baaclini indicó que el proceso de destitución contra el magistrado se inició “a través de publicaciones periodísticas no objetivas”, y remarcó que Pisa intervino sólo en una de las 14 causas que impulsó la profesora Tacacho ante la Justicia. Cuestionó que las denuncias que dieron inicio al proceso de destitución (impulsada por María Belén Ortiz y Laura Sánchez), sean -a su criterio- del mismo tenor de las que fueron clausuradas por la comisión de Juicio Político, en febrero. “Hay contradicción al principio de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo hecho”, reclamó.
Atim consideró que la comisión de Juicio Político hizo un revisionismo de la causa 34121/16, cuya resolución en 2017 no fue cuestionada por el Ministerio Público Fiscal (MPF). Dijo que se debe garantizar la independencia a los magistrados, y que puede generar un revuelo judicial condenar a un juez por un fallo que dictó hace más de tres años y que no fue apelado. “Pisa emitió una resolución en base a los elementos de pruebas recolectados por el MPF. El único testigo no estaba ubicado ni en tiempo ni en espacio”, dijo en relación a Marcelo Rodríguez.
Baaclini insistió con que Raúl Ferrazzano realizó una denuncia genérica, y lo acusó de no establecer de manera precisa en qué manera Tacacho no tuvo acceso a una tutela especial y efectiva, y que se haya vulnerado así su derecho de ser oída. En ese sentido, señaló que la acusación que se hizo en contra del juez por no pedir antecedentes no tiene asidero dado que las tres causas previas que se mencionan fueron archivadas. “Los antecedentes que se tienen en cuenta son los que se condenan”, expuso. Respecto a la tardanza de casi ochos meses en emitir un fallo, el letrado opinó que la resolución fue dictada en un término razonable dado que su cliente estuvo de licencia por enfermedad y luego hubo feria judicial.
La defensa de Pisa insistió con que la resolución no tiene que ver con una cuestión de género, como dijo la comisión acusadora. A su vez, expuso que en causas de género el juez discrepaba con el MPF. “Significa que cuando venían con pedido de sobreseimiento, Pisa no estaba de acuerdo; lo han tratado por misógino por una causa, pero no por las causas que tuvo discrepancias con el MPF”, cerró Baaclini al insistir con la absolución de Pisa.