El trágico caso de la mujer de 33 años que falleció en Tucumán como consecuencia de un contagio de hantavirus causó conmoción en la provincia. Y, en medio del pesar, sus familiares emitieron un comunicado para expresar un pedido: que se extremen los cuidados para prevenir episodios similares.
"El dolor que atravesamos es inmenso. Estamos consternados por lo ocurrido. El fallecimiento de Coty (María Constanza Marteau Borsini) nos dejó sin palabras, y sin respuestas a muchas preguntas", señala el texto enviado hoy a LA GACETA, luego de que se conocieran los resultados de las muestras enviadas por el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) al Instituto Maiztegui, ubicado en Pergamino y especializado en el diagnóstico de enfermedades virales.
"Mucho se dijo y se dice tras lo ocurrido. Somos los primeros que queremos conocer con claridad lo que pasó, pero con los recaudos que amerita. Por ello, pedimos respeto y que sepan comprender nuestro silencio", solicitaron los familiares de la joven.
Y anticiparon que, "cuando sea el momento, daremos a conocer la información recabada y todo lo que sirva a la sociedad". "Por lo pronto, hacemos un llamado al pueblo tucumano para que se extremen los cuidados y prevenir el hantavirus", pidieron los parientes de la mujer.
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta. Los ratones de campo (principalmente los “colilargos”) lo transmiten a las personas, contagiando el virus en la saliva, las heces y la orina. Los roedores identificados como Muridae / Cricetidae han sido considerados los reservorios tradicionales de los Hantavirus.
En 2016, Tucumán había registrado dos muertes por hantavirus: una mujer y un hombre que frecuentaban zonas rurales del departamento de Burruyacu, al noreste de la provincia.