Patricia Gómez, la acusa de haber colaborado con la fuga de Roberto Rejas, el condenado por el femicidio de Milagros Avellaneda y el crimen de su hijo Benicio, no podrá presentarse a trabajar en dos escuelas del sur de la provincia porque una jueza negó analizar el pedido que había solicitado en una audiencia que se desarrolló hace unos minutos.
El defensor de la profesora de Educación Física e instructora de zumba Jorge Muñoz había solicitado que se desarrollara un nuevo debate. Pretendía que se la autorizara a dictar clases en una escuela de León Rougés y de Huasapampa los lunes y miércoles por la mañana. “Ella necesita volver a trabajar para evitar que se le siga instruyendo un sumario en su contra que pone en riesgo su fuente laboral”, explicó el profesional.
Semanas atrás, por orden del juez de impugnación Carlos Caramutti anuló la prisión preventiva que se le había dictado en su contra. También ordenó que, para que recuperara la libertad después de haber permanecido más de 15 días detenida, cumpliera con una serie de medidas de conductas. Una de ella fue la prohibición de abandonar la ciudad de Monteros, donde ella reside. “Esa medida le impide cumplir con sus obligaciones, pese a que están cerca de los lugares donde ella se encuentra residiendo”, explicó Muñoz. El auxiliar fiscal Rogelio Rodríguez del Busto no se opuso al planteo.
La jueza Juana Juárez, que antes de que comenzara la audiencia se mostró molesta porque le habían asignado el expediente al entender que su par Fanny Suriani debía entender en el caso, primero cuestionó al funcionario por no haber realizado ese planteo ante el juez de impugnación y después por no haber presentado la documentación que respalde que Gómez trabaje en esos lugares, a pesar que en el expediente ya habían sido informados. Por ese motivo, decidió no emitir ningún tipo de resolución al respecto, por lo que Gómez seguirá sin poder presentarse a su trabajo.