Por Gustavo Rodríguez
03 Noviembre 2021
EN PLENA TAREA. Los investigadores de Trata de Personas analizan los pasos a seguir en Leales.
“Sustracción, retención y ocultamiento de menores”. Ese el delito del que está acusado el hombre que fue sorprendido trasladando a la niña de 12 años que había desaparecido el domingo a la madrugada de Santa Rosa de Leales y a otra adolescente de 15 años. Pero en realidad, esa es una punta del ovillo que nadie sabe dónde terminará. Mientras tanto, se produjo otro revuelo en Tribunales porque la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf) no habría actuado a tiempo y como corresponde para preservar los derechos de las protagonistas de este caso.
La niña desapareció el domingo a la madrugada. Los familiares hicieron la denuncia correspondiente e inmediatamente se puso en marcha el protocolo de búsqueda que se utiliza en este caso. Los parientes dijeron que sabían que había estado en la casa de su madrastra.
Pero varias horas después, en base al testimonio de otras personas, los hombres de la división Trata de Personas y de la Unidad Regional Este, al mando de los comisarios Julio Fernández y Fabio Ferreira, descubrieron que la niña había subido por a un Chevrolet Corsa gris que pertenece a Oscar “El Porteño” Olmos, de 32 años que, según informaron las personas, residiría en ese domicilio.
Al surgir esa pista, por orden del fiscal Marcelo Leguizamón, se emitió un alerta nacional que dio sus resultados horas después. En la localidad cordobesa de Sinsacate, detectaron el vehículo que conducía el sospechoso y en el que además de la niña buscada, viajaba otra menor de 15 años.
Después de varias versiones encontradas, se terminó confirmando que la adolescente es hija de la madrastra de la niña,. aunque vive en el barrio Crucero Belgrano de la capital.
Múltiple trabajo
Ante estos indicios, Leguizamón puso al tanto de la situación a la Justicia Federal, ya que surgió la posibilidad que las víctimas pudiesen haber sido captada por una red de trata de personas que habría sido descubierta cuando eran llevadas a la vecina provincia.
Fuentes judiciales confirmaron que el titular de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos ya habría ordenado que se notificaran, al menos, a varios allegados a la niña y a la adolescente, que se había iniciado una investigación en su contra, al considerar que podrían tener alguna vinculación con el caso.
Y las sospechas surgieron por las ocho cartas que dejó la niña que supuestamente se escapó de su casa. Pese a que el contenido se maneja con mucha reserva, habría explicado que no llevaba una buena vida y que por eso prefería fugarse.
Maniobra dilatoria
Los investigadores señalaron que esta en realidad podría haber sido una maniobra para que la investigación se orientase hacia otra dirección. “Las redes de trata de personas con fines de prostitución realizan esta maniobra para que se pierda el tiempo en la búsqueda. Mientras se la trata de ubicar en la zona donde viven, ellos cruzan la frontera rápidamente”, explicó una fuente.
Hay otro dato que también fue tenido en cuenta por los pesquisas. El lunes, cuando todo el mundo buscaba a la pequeña, los familiares más cercanos, dijeron que la menor se había comunicado con ellos para avisarles que estaba bien, por lo que solicitaron que dejaran de buscarla. El fiscal negó con esa posibilidad y continuó con la tarea que venía desarrollando con las fuerzas de seguridad.
La última novedad se registró al cierre de esta edición. La madre de la menor se presentó en la seccional 9a para denunciar su desaparición, casi un día después de que fuera encontrada a más 500 kilómetros de su domicilio. Según fuentes policiales, habría comentado que recién lo hizo porque pensaba que estaba con otro de sus hijos.
Un caso complejo
“Estamos ante un caso complejo en el que analizamos diferentes líneas de investigación. Estamos trabajando con la Justicia Federal porque no descartamos que estemos ante un caso de trata. Pero no podemos brindar más detalles”, explicó Leguizamón.
El fiscal dijo que en las próximas horas será trasladado a la provincia el sospechoso. En principio se pensó que esa misma comisión traería de regreso a la provincia a la niña y a la adolescente, pero el juez Federico Moeykens rechazó el pedido por considerar que debía ser la Dinayf, con autorización de un juez de Familia, la que debe realizar la tarea.
“Leguizamón buscó la alternativa de recuperar a las chicas ante la inacción del organismo competente, pero el magistrado falló ajustándose a derecho e intimando al organismo a que actúe de manera urgente”, explicó una fuente de tribunales.
La comisión que buscará al sospechoso partirá hoy a la mañana. Se estima que su arribo recién se producirá el viernes a partir de la madrugada si no hubiera problemas con los trámites de extracción.
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