30 Octubre 2021
UN ARBOL NATIVO DE LAS YUNGAS. En el lugar se resalta el aliso del cerro, que crece en zonas altas (a una altura de entre los 1.500 y 2.000 metros sobre el nivel del mar). ARCHIVO LA GACETA
El Parque Nacional Aconquija, creado en 2018 en esta provincia, se llena de aromas y colores en primavera, una temporada ideal para practicar senderismo, apreciar sus exuberantes paisajes y conocer el sitio arqueológico "La Ciudacita", que se integra al "Qhapaq Ñan" (Camino Principal del Inca).
Con una superficie total de 76.207 hectáreas, esta área protegida se integra con el anterior Parque Nacional Campo de los Alisos (creado en 1995) y territorios aledaños. En el lugar se observa -sobre todo- el aliso del cerro, característico del bosque montano y ubicado a una altura de entre los 1.500 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.
En cuanto a la fauna, se han registrado más de 400 especies de vertebrados; entre ellas, los guanacos, los lobitos de río, el gato andino, la ranita montana, el ocelote y el loro alisero. Además, una de las recomendaciones en cuanto a la fauna silvestre es que quienes se acerquen en vehículo por alguno de los portales de acceso lo hagan con cuidado porque pueden cruzarse corzuelas, mayuatos o aves.
Hay quienes ofrecen propuestas de senderismo desde Tafí del Valle y en tres noches y cuatro días llegan caminando a través de la Quebrada del Portugués.
Semanas atrás, el presidente del Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT), Sebastián Giobellina, mantuvo un encuentro en Buenos Aires con el titular de la Administración Nacional de Parques Nacionales (APN), Lautaro Erratchu. Allí, el funcionario provincial puso a disposición los recursos necesarios para el desarrollo de la infraestructura turística en el parque nacional Aconquija.
El parque promete ser una perla del turismo nacional e internacional. Su oferta más valiosa es la variedad de climas, con bosques de ensueño, yunga húmeda y profunda, y nieves. Todo un paraíso de hermosura.
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