La subvariante “Delta Plus” del coronavirus, detectada por primera vez en el Reino Unido en junio, se extendió gradualmente por todo el país y genera preocupación entre los expertos.
Esta mutación aún no tiene nombre oficial, la denominación técnica es AY.4.2, pero pronto podría llamarse la “variante Nu”, según el sistema alfabético griego con el cual se identifica las cepas del virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) observa con detenimiento esta variante descendiente de Delta, ya que teme que sea hasta un 15% más infecciosa que su antecesora. Hasta el 25 de octubre, se reportaron más de 26.000 casos de la ramificación en 42 países, dijo la agencia de la ONU que actualmente le dedica un segmento completo de su informe epidemiológico semanal a la nueva cepa.
Aún no se ha determinado si es más virulenta o peligrosa que la original. En su mayor parte, Delta sigue siendo la variante dominante debido a su alta transmisibilidad y capacidad de deslizarse a través de la cubierta protectora de las vacunas. Si bien no se ha demostrado que sea significativamente más transmisible, la tasa de ataque secundario del AY.4.2 en hogares del Reino Unido es del 12,4%. Para la variante delta, es 11,1%. Esto significa que en el mismo hogar, hay mayores posibilidades de que una infección se propague si tiene la mutación AY.4.2.
Tampoco hay una indicación clara de que AY.4.2 conduzca a una enfermedad más grave, según los análisis iniciales de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (HSA, por sus siglas en inglés).
Los científicos de la Universidad de Northumbria en Newcastle involucrados en la vigilancia de variantes dicen que “todavía no está claro si AY.4.2 es en realidad más transmisible porque se sabe muy poco sobre sus mutaciones”. Pero el profesor Francois Balloux, un genetista y comentarista de covid-19 en el University College de Londres, que fue uno de los primeros en plantear preocupaciones sobre AY.4.2 la semana pasada, dijo que el aumento llevaba una ventaja de transmisión del 10%.
Ante el reciente brote del Reino Unido, la OMS dijo que se ha observado un “aumento gradual” en la proporción de casos de covid-19 de AY.4.2 en Gran Bretaña. Las cifras muestran que la nueva variante representa aproximadamente el 10% de todos los casos nuevos, en comparación con solo el 5% el mes pasado.
Por esto, HSA informó que ya se están realizando más estudios que evalúan si AY.4.2 es más contagioso o más letal. “Se están realizando estudios epidemiológicos y de laboratorio para evaluar si AY.4.2 confiere algún impacto fenotípico adicional (por ejemplo, un cambio en la transmisibilidad o una disminución en la capacidad de los anticuerpos para bloquear el virus)”, reza el escrito.
Si bien el Reino Unido ha registrado la gran mayoría de las muestras AY.4.2 del mundo, hay indicios de que podrían estar ocurriendo brotes en otros países.