JUJUY.- Ledesma terminó su cosecha anual de caña de azúcar, materia prima a partir de la que fabrica azúcar, papel, alcohol, bioetanol, cuadernos y repuestos y productos electrolíticos. Con el final de la zafra, el ciclo productivo continúa en las fábricas, donde se dan los procesos de refinación y envasado de azúcar, destilado de alcohol y producción de papel. Con el residuo vegetal de la cosecha de caña, la compañía también produce energía renovable que cubre más de la mitad de su matriz energética.
La producción de azúcar física fue de 291.000 toneladas. Ledesma molió 3.256.000 toneladas de caña, de las cuales 2.781.000 toneladas fueron propias y 475.000 toneladas provinieron de cañeros independientes. Este último grupo es importante porque genera una actividad productiva que excede a Ledesma y se traslada a toda la provincia de Jujuy, dado el movimiento de productores y proveedores.
La producción fue inferior a la de 2020, debido a dos causas principales: en primer lugar, a raíz de la pandemia de Covid y las consecuentes medidas de prevención, Ledesma llegó a tener 480 operarios sin trabajar en octubre y noviembre de 2020, cuando la etapa de riego de los cañaverales tiene su máxima demanda. También por los mismos cuidados sanitarios, llegó a haber 150 operarios menos en fábrica.
En segundo lugar, la primavera de 2020 fue muy seca -lo que acentuaba aún más la necesidad de riego adicional-. El verano tuvo lluvias normales de diciembre a marzo (500 mm) y un otoño un poco más húmedo de lo normal. Por último, el invierno de 2021 trajo una helada temprana de 20 horas en junio, que afectó el rendimiento y desarrollo del cañaveral.
Por todo lo dicho, el rendimiento sacarino -es decir, la cantidad de azúcar producida por tonelada de caña- fue de 10,54%, por arriba de lo esperado aunque menor que el de 2020. Cabe aclarar que el año pasado el rendimiento había alcanzado un nivel histórico récord (11,14%) debido sobre todo a las excelentes condiciones climáticas.
Durante la zafra, Ledesma produjo 54 millones de litros de alcohol, y espera alcanzar los 85 millones antes del inicio de la próxima zafra, una cifra superior a la de 2020. La recuperación en la demanda de nafta por la mayor actividad económica explica el incremento. De este volumen, el 90% se destinará a la producción de bioetanol para los autos de Argentina, y el resto irá a alcohol de farmacia y licorería.
En cuanto al papel embalado, Ledesma estima producir 96.500 toneladas. La compañía ya está utilizando su nueva resmitera con la que amplía su producción de papel Ledesma NAT, 100% caña y 0% químicos. Este equipamiento requirió una inversión de US$ 4,5 millones.
Transformación tecnológica
Durante la zafra que terminó, Ledesma inauguró un sistema de monitoreo permanente de su flota agrícola a través de 526 dispositivos en su maquinaria agrícola (más de 300 tractores, 35 cosechadoras, además de camiones, camionetas y cuatriciclos, entre otros), que funciona las 24 horas del día y permite mejorar la eficiencia en los tiempos de cosecha, plantación y riego. El uso de la big data que genera esta herramienta irá agregando nuevas funcionalidades.
Ledesma también estrenó un nuevo sistema de gestión del agua para riego, de nombre Rubicón. Este sistema tiene ciertos parámetros configurados para operar de manera automática y en tiempo real las compuertas de los canales, y de esta manera distribuir el agua en la medida exacta en que necesita la unidad de manejo en el campo. Rubicón es la marca internacional líder en tecnologías asociadas al manejo hídrico en canales.
La compañía jujeña también estrenó un nuevo sistema de telemetría que permite manejar equipos de riego a distancia, y consolidó el análisis de imágenes obtenidas con satélites y drones para evaluar humedad y rendimiento en suelos. Ledesma es la primera empresa de la Argentina que concretó un convenio con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) para este fin.
En lo que hace a fábrica, Ledesma inauguró un nuevo sistema de filtrado de cachaza en su planta de azúcar, que moderniza y mejora la eficiencia de ese proceso. Solo en este equipamiento, la compañía invirtió US$3,5 millones en el marco de su plan Génesis XXI.
Parque Industrial Ledesma
Durante la zafra que acaba de terminar, Ledesma anunció la próxima creación de un parque industrial en Libertador General San Martín, donde tiene su complejo agroindustrial. Este proyecto busca generar, con el liderazgo de la compañía jujeña, más empleo e inversiones en una extensión de 224 hectáreas. Ledesma está cumpliendo todos los pasos previos para que el proyecto se concrete en fecha cercana. La idea es aprovechar el conglomerado preexistente y sobre esa base, con una inversión adicional en infraestructura, generar nuevas fuentes de trabajo y de oportunidades para la localidad y la provincia de Jujuy, creando sinergias con toda la comunidad. La iniciativa ya ha captado el interés de algunas empresas.
Ledesma, que recientemente donó 3 hectáreas de tierras productivas para la construcción del nuevo Hospital Orías en Libertador, emplea más de 7.000 personas en siete provincias argentinas, de las que alrededor de 6.000 se desempeñan en Jujuy. Por ello, en esta provincia más de 25.000 personas están vinculadas en forma directa a la empresa y a su complejo industrial de Libertador General San Martín.