El asistente del director de "Rust", David Halls, declaró ante la justicia que no había revisado el arma que gatilló Alec Baldwin y mató a la directora de fotografía del filme. Halls debió haber constatado que no tuviera municiones reales antes de dársela al actor.
David Halls fue una de las pocas personas, junto a Baldwin, que manipuló el arma antes del disparo accidental del jueves pasado que terminó con la vida de Halyna Hutchins e hirió al director del filme, Joel Souza.
Halls declaró que no se detuvo a revisar el cargador ya que pensó que contenía balas de mentira.
"Cuando Hannah (la responsable de las armas del set) le mostró el arma de fuego antes de continuar con el ensayo, solo recordaba haber visto tres municiones", dice la declaración jurada que reconstruye los dichos de Hall en el marco de la investigación en curso.
"Él reconoció que debería haber revisado todas, pero no lo hizo, y no podía recordar si ella hizo girar el tambor".