12 Octubre 2004
Tenían todos los sueños por delante. Pero el destino no quiso que los hicieran realidad. Hace casi dos años, tres jóvenes perdieron la vida al chocar el auto en el que iban contra un camión en el acceso a San Cayetano, por la ruta 9, en San Andrés. Ya pasaron más de 700 días, pero la causa aún está en la fiscalía, a la espera de ser elevada a juicio.
Dardo Molina, Javier Succar y Tomás Curia todavía estaban de festejos. Días antes de la tragedia, ocurrida el 13 de octubre de 2002, se habían recibido de abogados. Ese domingo habían viajado hasta Santiago del Estero para apoyar al club de sus amores, San Martín, que perdió 2 a 0 con Central Argentino de La Banda. Iban en el automóvil Fiat Palio patente BYG-791 que conducía Carlos Daniel Levy, el único que sobrevivió al pavoroso choque frontal contra el camión que, hacia Delfín Gallo, manejaba Diego Armando Batallánez, de 21 años.Norma Bulacio es la madre de Dardo. Ella es defensora oficial en lo Penal y dice que no puede entender que después de dos años aún la causa no haya sido resuelta. "Nunca voy a poder apaciguar el dolor que tengo. Lo mismo les pasa a los padres de los otros chicos", dijo. Bulacio quiere que la causa, que está en manos de la fiscal III de Instrucción, Teresita Marnero, llegue a juicio. La abogada además se quejó por la calificación que tiene el caso. "Está caratulado como Batallánez, como presunto autor de triple homicidio culposo, pero creo que el responsable penalmente es Levy", dijo. "Nosotros queremos justicia. Nuestra familia quedó destruida. El dolor que sentimos no va a prescribir nunca", aseguró. En la instrucción, Levi declaró como imputado. Lo único que cambió tras el accidente es el sitio en el que se produjo el choque. El distribuidor de tránsito que existía en el lugar era muy peligroso, y ya había causado varias víctimas. Luego de la muerte de los tres jóvenes, la empresa que tiene la concesión de la ruta construyó una rotonda. "¿No se podría haber hecho esto antes? ¿Hacía falta que muriera gente para que se decidieran a cambiar lo que era un peligro?", se pregunta Bulacio.
El proceso
En la causa, el padre de Tomás, el ex fiscal de Estado Guillermo Curia, se constituyó en querellante. En tanto, la abogada Mirna Dip, representante de la familia Molina, inició una acción civil contra el Estado Nacional, contra el conductor del camión, Batallánez, y contra el dueño, su padre Hugo Batallánez, y contra Concanor, que en esa época tenía la concesión de la ruta 9. "La causa penal está tremendamente demorada, y hay serio riesgo de prescripción. Nada va a devolverles la vida a estos tres chicos, pero me parece que la aplicación de una pena a los responsables traerá un poco de alivio a las familias", indicó Dip.
Mañana a las 20.30 se realizará una misa en la iglesia ubicada en calle Salas y Valdés, en Yerba Buena, que será celebrada por el padre Guillermo Benzi.
Dardo Molina, Javier Succar y Tomás Curia todavía estaban de festejos. Días antes de la tragedia, ocurrida el 13 de octubre de 2002, se habían recibido de abogados. Ese domingo habían viajado hasta Santiago del Estero para apoyar al club de sus amores, San Martín, que perdió 2 a 0 con Central Argentino de La Banda. Iban en el automóvil Fiat Palio patente BYG-791 que conducía Carlos Daniel Levy, el único que sobrevivió al pavoroso choque frontal contra el camión que, hacia Delfín Gallo, manejaba Diego Armando Batallánez, de 21 años.Norma Bulacio es la madre de Dardo. Ella es defensora oficial en lo Penal y dice que no puede entender que después de dos años aún la causa no haya sido resuelta. "Nunca voy a poder apaciguar el dolor que tengo. Lo mismo les pasa a los padres de los otros chicos", dijo. Bulacio quiere que la causa, que está en manos de la fiscal III de Instrucción, Teresita Marnero, llegue a juicio. La abogada además se quejó por la calificación que tiene el caso. "Está caratulado como Batallánez, como presunto autor de triple homicidio culposo, pero creo que el responsable penalmente es Levy", dijo. "Nosotros queremos justicia. Nuestra familia quedó destruida. El dolor que sentimos no va a prescribir nunca", aseguró. En la instrucción, Levi declaró como imputado. Lo único que cambió tras el accidente es el sitio en el que se produjo el choque. El distribuidor de tránsito que existía en el lugar era muy peligroso, y ya había causado varias víctimas. Luego de la muerte de los tres jóvenes, la empresa que tiene la concesión de la ruta construyó una rotonda. "¿No se podría haber hecho esto antes? ¿Hacía falta que muriera gente para que se decidieran a cambiar lo que era un peligro?", se pregunta Bulacio.
El proceso
En la causa, el padre de Tomás, el ex fiscal de Estado Guillermo Curia, se constituyó en querellante. En tanto, la abogada Mirna Dip, representante de la familia Molina, inició una acción civil contra el Estado Nacional, contra el conductor del camión, Batallánez, y contra el dueño, su padre Hugo Batallánez, y contra Concanor, que en esa época tenía la concesión de la ruta 9. "La causa penal está tremendamente demorada, y hay serio riesgo de prescripción. Nada va a devolverles la vida a estos tres chicos, pero me parece que la aplicación de una pena a los responsables traerá un poco de alivio a las familias", indicó Dip.
Mañana a las 20.30 se realizará una misa en la iglesia ubicada en calle Salas y Valdés, en Yerba Buena, que será celebrada por el padre Guillermo Benzi.
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