Por Gustavo Rodríguez
27 Octubre 2021
La llegada de Eugenio Agüero Gamboa (foto) a Casa de Gobierno como ministro de Seguridad tiene una sola lectura: la política criminal que lleva adelante el Ministerio Público Fiscal en la sanción del delito, se replicará en las calles. Ese es en resumen la impronta que tendrá esta nueva conducción que no llegó de casualidad, sino que fue fruto de una serie de conversaciones que duraron varios días entre el vicegobernador a cargo del PE Osvaldo Jaldo y el ministro público fiscal Edmundo Jiménez.
El elegido fue el abogado Agüero Gamboa que tuvo un importante protagonismo en el desarrollo del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF). Los tucumanos lo recuerdan por haber recapturado a Roberto Rejas, pero también hizo lo mismo con Luis Piccinetti, en Bolivia. Fue responsable de dirigir investigaciones como las que derivaban en megaoperativos; la de la “Industria del Escruche” y las de estafas virtuales, sólo por mencionar algunas.
Esos trabajos le permitieron mantener vínculos muy estrechos con el jefe de Policía Manuel Bernachi y gran parte de la cúpula policial. No sólo los conoce personalmente, sino que sabe cómo trabajan y cuáles son sus especialidades, por lo que podrá mantener una línea de trabajo.
Agüero Gamboa no fue sólo al ministerio de Seguridad. Por ahora lo asesorarán Sebastián Tula Rizo (el segundo del ECIF) y Manuel Martínez Zuccardi.
No habrá más cambios
Por el momento el único cambio que se hará es del titular del ministerio. Eugenio Agüera Gamboa será el único funcionario nuevo en el área de Seguridad. El ex ministro Claudio Maley también tendría una nueva tarea: sería el coordinador de las fuerzas federales en todo el NOA. No se sabe aún si deberá radicarse en Buenos Aires o si se quedará en la provincia.
Durante todo el día hubo diferentes reuniones con los funcionarios y los participantes se llevaron la misma respuesta. “Por el momento no habría ningún otro cambio”, explicó una fuente de la Casa de Gobierno. Y si llegara a haberlos, será más adelante.
Fuentes de la Casa de Gobierno confirmaron que Sebastián Tula Rizo y Manuel Martínez Zuccardi llegaron al edificio para quedarse como funcionarios. Pero hasta el momento nadie sabe cómo ni cuándo será la sucesión.
Ayer a la siesta también se confirmó que no habrá cambios en la Policía. Manuel Bernachi (foto) y José Gómez seguirán siendo los titulares de la fuerza y, en principio, también se mantendrá la plana mayor, especialmente los grupos que llevan adelante las tareas de investigación.
La permanencia en el cargo de Bernachi se explica porque el actual titular de la fuerza es considerado como una pieza clave en la recomposición de la relación Policía-Ministerio Público Fiscal y siempre estuvo dispuesto a acompañar los cambios que se proponían.
Más recursos humanos
Para mejorar la tarea de prevención, Eugenio Agüero Gamboa tiene, en principio, dos grandes metas: la primera es extender las tareas de prevención a toda la provincia y no sólo destinar la mayoría de los recursos a la capital. Y la otra, y quizás más ambiciosa, es potenciar las tareas de las comisarías, lo que significa todo un cambio en plan de seguridad.
“El plan será sostener todo lo bueno y corregir algunos errores que se podrían haber cometido, porque el que hace se equivoca”, señaló el funcionario. Pero al mismo tiempo agregó: “vamos a reforzar las comisarías de los barrios y que están muy prontas al ciudadano. Para ello, vamos a dotarlas de tecnología y de recursos para que puedan atender los reclamos de los tucumanos”.
El incremento del número de efectivos en la fuerza es una fija, pero hasta el momento no se sabe cuántos. Ya se están entrenando unos 600 aspirantes y se estima que en los primeros meses de 2022 estarán en condiciones de salir a la calle. El ahora jefe de Gabinete Juan Manzur había anunciado que serían 400, pero con la llegada de Osvaldo Jaldo al PE, el ex ministro Claudio Maley (foto) logró que ese número pase a 600. Ahora hay que ver si el nuevo titular del área, al exponer su situación, no solicita que sean más los ingresantes. “Se verá en su debito tiempo. Por ahora estamos en el proceso de selección”, indicó un funcionario.
Más lugares de detención
El vicegobernador a cargo del Ejecutivo Osvaldo Jaldo, en la conferencia de prensa tiró una serie de datos que permiten creer que Eugenio Agüero Gamboa tendrá la posibilidad de afianzar su idea de jerarquizar las dependencias policiales de toda la provincia. Anunció la construcción de la cárcel de Benjamín Paz y de otros centros de detención que aliviarán la crisis carcelaria.
En la Legislatura ya está el proyecto para la aprobación de la construcción de esa unidad carcelaria que finalmente tendrá capacidad para unos 900 reos. Añadió que la Nación aportará los $3.000 millones que se necesitan para construirla. Se utilizará el sistema de edificación modular que se usó en Buenos Aires para que la obra sea mucho más rápida.
Pero hay otros proyectos que servirán hasta que termine la prisión de la cárcel de Benjamín Paz. Se reacondicionará un segundo piso de un pabellón de Villa Urquiza y la Dirección de Arquitectura y Urbanismo está presta para remodelar una escuela en Delfín Gallo y otra en Río Seco que servirán como alcaldías. En total, se invertirían otros $300 millones y servirían para albergar unos 700 presos más.
“Nuestra idea es que la sociedad vuelva a acercarse a las comisarías. Pero también pretendemos devolverles el respeto que se merece a los policías”, señaló Agüero Gamboa.
La tecnología será clave
“La utilización de la tecnología es fundamental para la seguridad”, fue una de las definiciones más fuertes que realizó Eugenio Agüero Gamboa en la conferencia de prensa que se realizó luego de haber asumido. También dijo: “vamos a utilizar todos los recursos que sean necesarios como los del Ministerio Público Fiscal (MPF) y de otros”.
En los últimos tiempos, el MPF sumó herramientas para colaborar con la prevención. El más importante de todos, sin lugar a dudas, es la confección de un Mapa del Delito en tiempo real que se confecciona en base a los datos que se reciben con la Denuncia Digital, que ya está funcionando en toda la provincia.
Esa tecnología fue realizada por los programadores del MPF y Agüero Gamboa fue uno de los que participó en su confección e implementación. También intentará avanzar en otros proyectos como la compactación de motos y vehículos y de la demorada destrucción de armas ilegales.
Se supone que este nexo entre el MPF y el área de Seguridad del PE permitirá avanzar con varios programas de entrega de bienes recuperados del delito. Por ejemplo, los vehículos. La Policía, desde que se puso en marcha, recibió más de 130 autos y camionetas. También se entregaron decenas de computadoras para sostener Denuncia Digital. Las aplicaciones como Alerta Tucumán y la próxima a lanzarse, Tucumán Transporte, se mantendrían.
El brete del narcomenudeo
“Hay que atacar el drama del narcomenudeo. La droga es uno de los principales problemas que alimentan la inseguridad y tenemos que acabar con ello”. Palabras más o palabras menos, el vicegobernador a cargo del Ejecutivo Osvaldo Jaldo le habría pedido que se encargue de este problema.
No hubo mayores detalles sobre este tema en particular. Sucede que Jaldo, al día siguiente de haber sido reelecto, en los estudios de LG Play pidió que se modificara la Ley de Narcomenudeo para que se pusiera en vigencia cuanto antes. En cuestión de semanas, la Cámara aprobó por mayoría la provincialización de lucha contra el microtráfico de la droga.
Pero como sucedió con la norma que se había aprobado durante la gestión del ex gobernador José Alperovich, la norma nunca se puso en marcha porque el ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, a través de una medida cautelar, frenó su entrada en vigencia. A su criterio, el Poder Judicial no estaba preparado para hacerse cargo de combatir este delito. Argumentaba que en Tucumán no había laboratorios, fiscales y jueces suficientes para combatir el narcomenudeo.
Se sabe que esta es una ley que Jaldo quiere que entre en vigencia cuanto antes. Y con la llegada de Eugenio Agüero Gamboa al Gobierno, se especula que el tema podría discutirse nuevamente. Habrá que esperar unas semanas.
Lo más popular
