Los contagios de coronavirus han comenzando a subir en la Argentina. No obstante, la situación no es la misma en todas las provincias: solo nueve muestran un aumento de las infecciones luego de cuatro meses de cierta tranquilidad. Lamentablemente, una de esas jurisdicciones es Tucumán.
De los datos informados por el Ministerio de Salud de la Nación, a través de la Sala de Situación Covid-19, se desprende que desde el 18 de octubre y hasta el mediodía de este lunes 25, se han reportado más de 7.700 casos nuevos en el país. A ese número se llega a través de la suma de las notificaciones diarias. En promedio, hubo 1.000 contagios por día.
"Hoy estamos inmersos en un mundo de constantes flujos de virus; no solo de covid".
La semana pasada, en cambio, se registraron poco más de 5.500 positivos totales. Y la anterior, hubo jornadas de 300 avisos diarios. Indudablemente, se ha cortado la tendencia a la baja.
Si se verifican los datos provincia por provincia, se observa que este comportamiento epidemiológico es aplicable, además de a nuestro territorio, a la vecina Salta. El resto de las afectadas son Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé, Entre Ríos, La Pampa, Neuquén y Chubut.
Desde la mirada del infectólogo Mario Raya, el aumento de la prevalencia de la variante delta y el consecuente freno en la caída de testeos negativos representa un escenario esperable ("pero no significa que nos podemos relajar", aclara). Consultado por LA GACETA, afirma que los cuidados y medidas preventivas deberán seguir incluso en 2022. "Estamos inmersos en un mundo de constantes flujos de virus; no solo de coronavirus", añade el subdirector del Centro de Salud. ¿Eso significa que el año que viene seguiremos en pandemia? ¿Cuándo se puede decir que esto acabará? "Nuestro país mantiene controles y monitoreos para detectar y mitigar el impacto de las nuevas cepas. Es difícil vaticinar el fin de la pandemia", responde.
"Seguramente, todos los años tendremos que vacunarnos contra el coronavirus".
La semana pasada, tomaron trascendencia los dichos de la directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, quien auguró que esta crisis podría acabar en marzo venidero. "Si nos ponemos a vacunar a la velocidad que hemos tenido hasta ahora, podríamos ver la salida", había dicho.
Esa visión optimista no es compartida por Raya: "no coincido con la fecha de marzo 2022. A pesar del esfuerzo de la OMS, no se ha liberado la licencia de patentes de las vacunas. Recién una vez que lo hagan, cualquiera podrá producirlas. Y eso hará que crezca la oferta".
En concreto, el infectólogo calcula que cierto porcentaje de inmunización de rebaño se conseguirá a los dos años y medio de iniciada la campaña, aproximadamente. Esa estimación suya nos llevaría a fines de 2022. "Hoy el mundo sigue en pandemia. Lo que ocurre es que, en estos meses, la situación se ha ido controlando. Pero la falta de inmunización en las naciones subdesarrolladas hace que el virus siga circulando".
- ¿Habrá terceras dosis para los argentinos?
- Sí, al parecer. Pero primero se intentará lograr un buen nivel de inmunización de la población en general. Se requiere lograr un porcentaje importante con doble dosis. Seguramente, todos los años tendremos que vacunarnos contra el coronavirus. Y seguramente seguirá habiendo mutaciones.
"Es difícil vaticinar el fin de la pandemia".
Actualmente, en la Argentina uno de cada cuatro casos analizados corresponde a la cepa originalmente surgida en India en diciembre pasado. La proporción de casos registrados por delta en las últimas tres semanas llegó al 24 % en personas sin antecedente de viaje ni relación con la importación, de acuerdo a la información surgida en los reportes del Ministerio de Salud de la Nación. Antes, ese porcentaje era de un 13 %.
Aunque todavía no se trata de una variante con circulación mayoritaria, el aumento entre los casos sometidos a vigilancia genómica es sostenido. "Aquí todavía predomina la variante Manaos. Hay temor de que delta se vuelva preponderante porque tiene mayor capacidad de contagio y aún quedan pacientes susceptibles. Pero si logramos avanzar con la vacunación, su impacto no sería tan grave. Por supuesto que se trata de un linaje que exige atención", advierte Raya.
Por ello, insiste con las medidas de prevención, como salir lo justo y necesario; usar tapabocas; permanecer en lugares ventilados; respetar la distancia social y lavarse las manos con frecuencia.
Finalmente, con respecto a qué pasará en los próximos meses, especialmente durante las vacaciones de verano, el especialista explica que la Argentina ha sido sacudida por dos olas de covid; una cuando comenzó la pandemia (el año pasado) y la otra en mayo último. "Otros países tuvieron hasta cinco olas", compara. Y en todos los casos, siempre después de los picos sobrevino un período de calma, hasta un nuevo estallido. "Es posible que sigamos estables. Es lo que queremos. Pero reitero que la pandemia no ha acabado. Creo que el año que viene continuaremos con brotes en distintas regiones. Cuanto más se multiplique el virus, peor será. De cada mutación irá quedando el más dañino", concluye.