Por Gustavo Rodríguez
22 Octubre 2021
PATRICIA GÓMEZ / IMAGEN DE ARCHIVO
Una camioneta Toyota Hilux se transformó en el pasaje hacia la libertad para Patricia Gómez, la joven monteriza que fue acusada de haber colaborado con la fuga de Roberto Rejas, el condenado a perpetua por el femicidio de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio.
Gómez se sentó por tercer día consecutivo en el banquillo de los acusados durante una audiencia. Ayer, su defensor Jorge Muñoz consiguió, al no haber oposición de la fiscalía que conduce Pedro Gallo, que el juez Facundo Maggio modificara la caución de $1 millón que le había impuesto el magistrado Carlos Caramuti.
El profesional pidió cambiar esa suma en efectivo por un bien valuado en más de $2 millones. La camioneta está a nombre de María Isabel Ruiz, que sería un familiar directo del ex esposo de Gómez, el padre de su único hijo.
Muñoz también planteó otra situación. Anunció que la profesora de educación física e instructora de zumba se mudará a la casa de sus padres. Abandonará la vivienda que alquilaba del barrio Omodeo, donde recibía a Rejas. El recapturado, según confiaron fuentes judiciales, antes de ser condenado, se instalaba durante varios días en esa casa.
“Ella quiere estar tranquila después de que salga de la cárcel. Sus seres queridos le darán el apoyo que necesita para superar este trago amargo”, explicó Mariana, una de sus amigas. “Ella no tuvo nada que ver. Fue engañada por un infeliz que dice ser hombre, pero no tuvo el coraje para decir que ella no tenía nada que ver en su fuga”, agregó.
Gómez marcó todo un récord. Fueron cuatro los magistrados que intervinieron en su caso. Fanny Siriani le dictó la prisión preventiva por 86 días y aceptó que se la acusara de favorecimiento por la evasión. El martes, Diego Lammoglia rechazó el planteo de sobreseimiento y descartó modificar la modalidad de detención. El miércoles, el juez de impugnación Caramuti revocó la prisión preventiva por considerar que era desproporcionada a la posible condena que pudiera recibir, que sería de cumplimiento condicional. Por último, ayer Maggio aceptó el cambio de caución.
La docente recuperó la libertad en el momento justo. En una de las audiencias, el abogado señaló que había recibido una carta documento de parte de las autoridades de uno de los establecimientos educativos para que informe cuál era su situación procesal. Al mismo tiempo, indicó que su pequeño hijo, que estaba al cuidado de sus abuelos, estaba atravesando un cuadro de angustia por su ausencia.
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