El expresidente Mauricio Macri no se presentó a la indagatoria de hoy y, a través de su abogado, pidió el apartamiento del juez Martín Bava que lo citó a declarar en la causa que lo investiga por presunto espionaje a los familiares de los marinos muertos en el submarino ARA San Juan.
En dos escritos, firmados por el abogado Pablo Lanusse, el exmandatario dijo que el juez no es imparcial y es además es manifiestamente incompetente, por lo que tiene “temor fundado de parcialidad y prejuzgamiento”. De esta manera, Macri recusó al magistrado y se excusó de asistir a la citación de hoy, pidiendo la suspensión de la audiencia.
Lanusse cuestionó en primer lugar “el escaso tiempo” permitido para acceder a la causa y su prueba y la falta de imparcialidad del juez.
El abogado dijo que el juez escribió que en esta causa “la gravedad institucional demandan avanzar de una vez por todas en el juzgamiento del espionaje político-judicial llevado a cabo de manera sistemática en la Argentina”. Según el letrado, estas manifestaciones demuestran “el claro compromiso emocional, cognitivo y personal del Sr. Juez” y las “supuestas maniobras respecto de las cuales está convocado a investigar con ecuanimidad, igualdad de armas, imparcialidad”.
La defensa de Macri argumentó que Bava juzga hechos que exceden su competencia al afirmar que “existió un entramado de operaciones de inteligencia ilegal con objetivos similares; que el Servicio Penitenciario Federal fueron quienes llevaron a cabo acciones de espionaje ilegal y que existieron escuchas ilegales en ese ámbito durante el período 2016-2019".
“Vemos entonces que el Sr. Juez recusado se arroga la jurisdicción y competencia de otros magistrados y el conocimiento de otras investigaciones que no le son propias, para dar por cierto que ocurrieron hechos de espionaje ilegal”, dijo la defensa.
Por eso, y según el abogado de Macri, el juez “incurre en un claro prejuzgamiento”.