20 Octubre 2021
SE LLAMÓ A SILENCIO. Roberto Carlos Rejas optó por no declarar en su primera audiencia post captura.
“Entiendo todo lo que se ha dicho aquí, niego el hecho que me atribuyen y me abstengo de declarar”, esas fueron las únicas palabras que salieron de la boca de Roberto Carlos Rejas en la audiencia de ayer, cuando el fiscal Pedro Gallo le imputó el delito de evasión.
Rejas se fugó del cuartel de Bomberos el 27 de septiembre, cinco días después de haber sido condenado a prisión perpetua por los crímenes de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio. Tras 18 días de haber vivido en la clandestinidad, el ex guardiacárcel fue localizado y detenido en un camping del dique Cabra Corral, en la localidad salteña de Coronel Moldes.
En la cabaña del camping que habitaba el prófugo se encontraron tres teléfonos celulares y seis líneas telefónicas (chips) que serán analizadas por los peritos para dar con todas las personas que lo ayudaron a escaparse. La investigación del fiscal Gallo apuntará primordialmente a llevar ante la justicia a los cómplices de esta fuga. La novia de Rejas, Patricia Gómez, está detenida desde el 4 de octubre por esa razón y ayer se le rechazó el sobreseimiento.
Gallo nombró a una lista de personas a las que, en una carta dirigida a su novia, Rejas les agradecía por su apoyo. Esa lista de nombres, según aclaró el fiscal, estaría desestimada por una testigo que declaró que ninguna de esas personas tenía vinculación con el condenado, sino con su novia.
También Gallo reveló ayer que una amiga que fue a visitar a Rejas al cuartel de Bomberos, luego de la sentencia, confesó que en un momento de charla, el ex guardiacárcel le habría dicho: “de haber sabido que me iban a dar esta condena, me hubiera ido antes del juicio”. Los familiares de Rejas y de Gómez siguen siendo investigados por complicidad.
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La fuga de Rejas
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