Después de haber sido controlado por un médico forense, Roberto Rejas fue trasladado al penal de Villa Urquiza. Tal como lo habían informado las autoridades del Servicio Penitenciario, desde ayer ocupa un calabozo de la Unidad 9, que también es conocida como la de Máxima Seguridad. El condenado a perpetua, después de tres días, logró comunicarse con sus familiares. Según trascendió, les contó que en los últimos cuatro días prácticamente no comió porque en la Alcaldía de la Ciudad Judicial de Salta no le daban alimentos.
También les explicó que recién a partir del jueves podrán alcanzarle objetos personales y elementos de higiene personal. También, de acuerdo a la versión de un allegado, podrá encontrarse con sus familiares el viernes. Todavía no se confirmó cuándo se realizará la audiencia donde se lo acusará de evasión.