El crimen de Mariela Márquez: “El chico es una bomba de tiempo; hay que internarlo”

El crimen de Mariela Márquez: “El chico es una bomba de tiempo; hay que internarlo”

Un psiquiatra del ECIF recomendó que Helguera esté en el Obarrio y que se aumente su medicación.

PALABRA DEL ESPECIALISTA. El psiquiatra Gustavo Costal consideró que Helguera no estaba en condiciones de entender una acusación en su contra.

“Estamos ante una estructura psicótica que no es de ahora sino que es algo que lleva años, con intentos de suicidio inclusive”, señaló el psiquiatra del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales, Gustavo Costal. El profesional fue citado a declarar para dar detalles sobre el informe que había realizado acerca de Gerónimo Helguera, de 29 años. El joven fue aprehendido por dos civiles luego de que le disparara en la cabeza a Mariela Márquez, de 34 años, en una oficina de Aconquija y Chacho Peñaloza, en Yerba Buena.

En la audiencia de ayer se legalizó la aprehensión del tirador y se debatió si podía o no ser imputado por el delito de homicidio. La defensa de Helguera, integrada por Ernesto Baaclini y Camilo Atim, y el representante del ministerio Público Fiscal, Pedro Gallo, habían hecho una lectura opuesta sobre el mismo informe, por lo que la jueza Isabel Mendez convocó al profesional de la salud para que brindará más precisiones algunos puntos.

Previo a que llamaran a Costal, Baaclini y Atim remarcaron, respecto del informe forense, cuestiones que Helguera había manifestado ante el psiquiatra del ECIF. “Presenta de forma fija la repetición de pensamientos de muerte para quien fuera el principal causante de su sufrimiento a partir de los 15 años, la persona a quien refiere como la que lo escupía, lo maltrataba física y psíquicamente, lo cual desde entonces le generó resentimiento y retraimiento. Indicó que él ‘no tiene vida’ y le atribuye dicho estado a quien volvió a ver por primera vez hace tres semanas. A partir de ese momento tuvo la fijación de terminar con la vida de esa persona para vengarse del daño sufrido. Esos pensamientos fueron permanentes desde entonces y lo impulsaron a cometer lo sucedido, lamentando la muerte de una persona ajena a esta situación y no habiendo podido cumplir su cometido”, leyó Baaclini en la audiencia.

El psiquiatra, cuando llegó, explicó: “hay una alteración en su pensamiento (de Helguera). No hay otra idea que la de cumplir con el homicidio que se planteó realizar. Cualquier persona en sus cabales sentiría el freno que le genera la culpa o, por lo menos, el miedo”, puntualizó el profesional.

“Este chico es una bomba de tiempo, debe ser internado de inmediato antes de que se haga daño o le haga daño a alguien más”, consideró, contundente, Costal. También agregó: “la mediación que viene tomando es mínima, es inadecuada. Según me dijo Helguera, había ido a ver a su médico 20 días atrás. A mi parecer, creo que no está en condiciones de entender siquiera una formulación de cargos en su contra”.

El fiscal Pedro Gallo, titular de la Unidad de Graves Delitos contra las Personas, le preguntó al psiquiatra sobre las primeras palabras de su informe, en las que el médico señalaba que Helguera estaba “lúcido, que comprendía todo en ese momento, que estaba orientado en tiempo y espacio, con conciencia de situación y buena memoria”.

“Lo que ocurre es que él podrá responder sobre el tiempo, lugar, la hora; pero eso no va acompañado de un entendimiento. Hay dos personas dentro de una, esa es la circunstancia mental de un psicótico o esquizofrénico”, explicó el profesional, en términos que los no expertos en su materia pudieran comprender.

La defensa preguntó dónde sería el lugar más adecuado para internarlo y tratarlo, también consultó cuánto tiempo sería prudente.

“Hay que hacerle un psicodiagnóstico y toda una batería de tests. El lugar más apropiado sería el hospital Obarrio, que es el más preparado, aunque también hay otras instituciones privadas”, concluyó Costal.

La jueza Isabel Mendez, tras escuchar al psiquiatra forense, resolvió la internación de Helguera. Las partes no se opusieron a su resolución.

Apostillas

El miércoles Gerónimo Helguera (29 años) irrumpió armado en una oficina de Aconquija al 1.100 y le disparó a Mariela Márquez (34)

El agresor y la víctima ni siquiera se conocían. Producto del proyectil que recibió en la cabeza, Márquez falleció horas más tarde

“Venía preparado para hacer más tiros”, habría dicho Helguera, que fue detenido portando una pistola, 38 proyectiles y un cuchillo grande

En la audiencia de hoy no se le pudo imputar el homicidio. Los informes psiquiátricos indicaron que no estaba apto. Se lo internó en el Obarrio

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios