14 Octubre 2021
El intendente, Germán Alfaro, en un acto.
Anoche, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán conmemoró el “Bicentenario de la Fundación de la Industria Azucarera”. La ceremonia oficial se realizó en la sede del Museo de la Industria Azucarera – Casa del Obispo José Eusebio Colombres (MIA), ubicado en el parque 9 de Julio.
El intendente, Germán Alfaro, encabezó el acto. Este año se recuerdan los 200 años de la fundación del primer ingenio azucarero de Tucumán, que tuvo lugar en 1821, cuando el obispo José Eusebio Colombres instaló el primer trapiche, construido en madera, en su casa del parque 9 de Julio.
Ese solar fue restaurado por la Municipalidad de la Capital y convertido en el Museo de la Industria Azucarera, donde todavía se conserva uno de los primeros trapiches del obispo Colombres.
Presentaciones artísticas
Durante la ceremonia se rindió homenaje al ilustre religioso y a los emprendedores que instalaron ingenios azucareros en nuestra provincia. También hubo presentaciones artísticas alusivas y puestos de elaboración artesanal de los tradicionales alfeñiques y de jugo de caña con un trapiche mecánico.
El intendente Alfaro estuvo acompañado por la diputada Nacional Beatriz Ávila, funcionarios de su gabinete de gobierno y concejales. También participaron las diputadas nacionales María Carla Piccolomini (Provincia de Buenos Aires) y Carmen Polledo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires); el intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar; y los legisladores, Walter Berarducci y Raúl Albarracín, quien impulsó la sanción de la ley 9.373, por la cual la Legislatura provincial declaró a 2021 como año del Bicentenario de la Industria Azucarera.
"Desde el municipio de San Miguel de Tucumán pretendemos encuentros de diálogo y reflexión sobre la industria azucarera -dijo Alfaro-. Muchos se preguntarán por qué San Miguel de Tucumán es donde vamos a conmemorar el Bicentenario Industria Azucarera, y eso se debe a que aquí tenemos el primer trapiche del obispo Colombres y porque en nuestra ciudad tuvimos el primer ingenio, del empresario Baltazar Aguirre, en el barrio Floresta, y el Ingenio Amalia”, agregó.
Etiquetado y biocombustibles
Además, Alfaro insistió sobre la importancia de fortalecer el diálogo entre el sector público y el privado para defender a la principal actividad agroindustrial de Tucumán. “Estamos en una situación difícil para los próximos años, donde la ley del biocombustible no es del todo favorable para los tucumanos y para la industria azucarera, al igual que la ley de etiquetado, ante la cual nos tenemos que oponemos que poner firmes, porque esto va significar más pobreza y más desempleo”, resaltó.
“Tanto los senadores como los diputados de la región deben conformar un bloque para defender la economía de nuestra región y crear el Instituto Nacional del Azúcar, porque esto significa el progreso de la región, y es importante que los gobernadores del NOA se pongan al frente”, insistió.
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