¿Cuál es la meta de Manzur en EEUU?

El 24 de junio de 2016 no ha sido una fecha más para la gestión de Juan Manzur. En la previa de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia, el gobernador recibió una visita ilustre que ahora se ha convertido en una de las llaves que pueden abrir la puerta a un arreglo por la deuda argentina. Aquel día, Jill Biden llegó a Tucumán para dar una conferencia ante 1.500 docentes que llenaron el Teatro Mercedes Sosa. En aquel entonces, la doctora en Educación era la segunda dama estadounidense. Hoy su esposo, Joe Biden, conduce la principal potencia global. Y, de aquella visita, ella le había dicho al gobernador que, lo que necesitara, el matrimonio Biden estará dispuesto a ayudarlo. El tucumano emprenderá viaje a los Estados Unidos para complementar las gestiones que el ministro de Economía, Martín Guzmán, realiza ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), para prolongar el plazo de pago de la deuda argentina con ese organismo, y para contactarse con inversores internacionales que inyecten dólares en una economía que carece de divisas y con sus reservas en baja.

Antes de partir hacia EEUU, el jefe de Gabinete anunció la cancelación del acto que tenía previsto para este domingo por el Día de la Lealtad Peronista para priorizar la celebración del Día de la Madre. Manzur tiene previsto mantener mañana cuatro encuentros con CEO de sociedades internacionales de inversión, mientras que el viernes acompañará a Guzmán a las reuniones que la delegación argentina sostendrá con acreedores de la Argentina.

¿Cómo se explica esta primera incursión en el exterior de Manzur como jefe de Gabinete? Según el analista político, Sergio Berensztein, el viaje de Manzur se inscribe en la necesidad que tiene la Casa Rosada de apuntalar la imagen del presidente Alberto Fernández y dar señales de confiabilidad de las medidas que el Gobierno puede llegar a tomar con un acuerdo con el FMI. El tucumano, de hecho, tiene como una de las misiones dar el puntapié inicial de una probable cumbre entre Biden y Fernández. Por eso no se descarta un encuentro con la primera dama estadounidense.

En una charla con LA GACETA, el politólogo señaló que, luego de las PASO, el Gobierno transita una transición institucional, con cambios de funcionarios y con medidas electoralistas, pero advirtió que todo parece gelatinoso de cara a las elecciones. “El albertismo no se resigna a perder completamente el protagonismo y trata de reinstalarse en distintas esferas”, puntualizó. Berensztein acotó que gran parte de lo que pase con la administración justicialista dependerá de las gestiones que realice la misión argentina en EEUU, como también del resultado electoral del 14 de noviembre.