“Las cámaras de seguridad lo complican mucho. En una se ve que mi hermana se sube a su moto en la esquina de Heredia e Italia (en Concepción) y van hasta la zona de la arrocera. Una cámara de ese lugar los capta que ingresan a un descampado y que él sale sólo casi a los dos minutos”, sostuvo Julio Chávez, hermano de Nancy Zelaya (38 años), quien fue asesinada el 21 de mayo de 2020. Su cuerpo fue encontrado en un ex playón de ferrocarriles.
El miércoles pasado comenzó el juicio en contra de Luis Adrián Arias (23 años), quien según la acusación habría cometido el crimen cuando iba a tener un encuentro íntimo con la víctima.
“De las cámaras surge que el asesino salió de la ciudad y se fue hasta Alto Verde, donde otra cámara lo capta en el acceso. La Policía empezó a investigar en ese pueblo y dio con el sospechoso. Le allanaron la casa y le secuestraron la moto, la vestimenta que habría usado esa noche y otros elementos de prueba”, señaló el hermano de la víctima en una entrevista con LA GACETA.
Mañana comenzarán los alegatos del caso. Chavez adelantó que su abogado, Leandro Juárez, pedirá la pena de prisión perpetua para Arias por el femicidio y que tienen expectativa de que el fiscal Miguel Varela (de la unidad de Graves Delitos contra la Integridad Física de Concepción), que investigó el caso, solicite también la pena máxima.
“Nosotros sostenemos, en base a los testimonios de los amigos de Nancy, que Arias tenía cierta obsesión con ella. Llega acusado por femicidio agravado por alevosía y los informes psicológicos que le hicieron lo muestran como una persona violenta”, sostuvo Juárez. El profesional aseguró que la autopsia marcaba que Zelaya sufrió fuertes golpes en el rostro que le generaron varias fracturas y le causaron perder el conocimiento. Luego su asesino la asfixió con las manos. “Todo pasó en un lapso de dos minutos, no hubo ningún signo de resistencia. Nosotros no tenemos dudas de que Arias fue el autor, él dice que no, que fueron a hablar al descampado y que luego él la dejó, pero está demostrado que no fue así: nadie más ingresó al predio. Además la moto que conducía tenía la particularidad de tener una luz led azul que la hacía muy llamativa. Fue fácil encontrarla y reconocer por su fisonomía al acusado”, concluyó.