“Entendemos que se trata de una causa diferente. La de ahora es una investigación totalmente distinta y que tiene que ver con la fuga del condenado Roberto Rejas, pero no queda claro por qué a pesar de que Ávila fue sobreseída, se vuelve a sospechar de ella”, dijo Ernesto García Biagosch, el defensor de Estefanía Ávila, quien era novia de Rejas al momento de la desaparición de Milagros Avellaneda y de Benicio. Ayer la Justicia volvió a allanar la vivienda de la joven.
El 28 de octubre de 2016, Avellaneda fue con su hijo en brazos a ver a Rejas, quien era el padre del pequeño. Desde ese día, nada más se supo de la madre y del niño. Tras una larga investigación judicial que llevó a cabo la fiscala María del Carmen Reuter, fueron llevados a juicio Rejas (acusado del doble crimen), Ávila y Marcelo Gómez (ambos por encubrimiento). En el debate oral la Justicia absolvió a Ávila y a Gómez y condenó a Rejas a prisión perpetua. El penado, que era guadiacárcel, fue trasladado el 23 de septiembre al cuartel de bomberos y se fugó de esa dependencia a los cinco días. Todo su entorno se encuentra investigado por este hecho, incluyendo a sus padres y hermanas, su novia Patricia Gómez (quien fue detenida) y su ex, Ávila.
Por orden de la jueza Fanny Siriani, la división Homicidios de la Policía irrumpió en la vivienda de Ávila ayer a primera hora, en la zona de San Cayetano. El objetivo de la medida fue la de secuestrar el teléfono celular de la sospechosa. Para ello, intervinieron también la división Infantería, el servicio 911 y personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF).
“Todo fue por un celular, y Ávila se los entregó sin problema. Nuestra defendida había llegado a juicio acusada del delito de encubrimiento del crimen de Milagros (Avellaneda) y de Benicio y la Justicia la sobreseyó porque realmente no existían pruebas en su contra. Lo que no entendemos es que si se demostró que ella no ayudó a Rejas cuando eran pareja, ¿por qué lo iba a ayudar ahora? Pasaron cuatro años y ella rehizo su vida; ya no tiene nada que ver con la familia Rejas”, dijo García Biagosch en entrevista con LA GACETA. “Ella sentía que la sentencia le iba a permitir dar por cerrado este triste capitulo en su vida, pero ahora lamentablemente está reviviendo esta pesadilla. Una vez más, como ocurrió hace cuatro años, le vuelven a secuestrar su celular, que es una herramienta de trabajo”, agregó el profesional.
Bajo la lupa
La abogada querellante, Silvia Furque, sostiene que hay serios motivos para sospechar que Ávila podría haber tenido algún papel en la fuga de su ex pareja. “No sólo fue una ex novia, Ávila es muy allegada a la familia Rejas. Es amiga de la infancia de Claudia Rejas, hermana del prófugo. La familia Rejas la ayudó a ingresar en la Policía Federal, puesto que luego perdió tras ser imputada por encubrimiento. Pero además, tras la condena, tenemos la información de que ella habría sostenido la inocencia de ‘Bertín’ (apodo de Roberto Rejas)”, señaló la abogada que acompaña la lucha de Amalia Ojeda, madre de Milagros y abuela de Benicio.
Un alto precio
Ávila es solo una más de las tantas personas que cayeron en desgracia por haber tenido algún tipo de vínculo con el ahora fugitivo. El guardiacárcel Marcelo Gómez, por ejemplo, quien era compañero de trabajo de Rejas en el penal de Villa Urquiza, según se determinó en el juicio, debió soportar más de cuatro años de proceso para escuchar la palabra mágica: “absuelto”. Otros guardiacárceles que se presentaron a declarar fueron clave para revelar que Rejas le había vendido en buena fe un celular con el que Gómez, sin saberlo, estaba entorpeciendo la investigación del caso Milagros y Benicio.
Otro caso es el de la actual novia de Rejas, Patricia Gómez, quien creía en su inocencia y fue detenida por pedido del fiscal Pedro Gallo. Se cree que la maestra de educación física colaboró con la fuga de Rejas aportándole logística, dinero y un medio de transporte.
Finalmente sus padres podrían perderlo todo. La Justicia analiza la posibilidad de rematar la vivienda de los progenitores de Rejas (la habían ofrecido como prenda a cambio de su libertad), pero además, la institución educativa en la que trabajaba el padre del evadido confirmó el jueves que Roberto Fernando Rejas no trabaja ahí desde 2020.
Protesta: Amalia Ojeda exigió la inmediata captura de Rejas
El jueves la madre de Milagros Avellaneda y abuela de Benicio volvió a marchar tras haber transcurrido 10 días de la fuga del condenado por el crimen de su hija y de su nieto, Roberto Rejas.
La protesta comenzó en las calles del barrio Lola Mora y siguió en plaza Independencia, frente a Casa de Gobierno, donde cientos de tucumanos acompañaron su reclamo.