La encuesta de fin de campaña 2020/2021 de maíz realizada por la sección Economía de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) implicó alrededor de 59.289 hectáreas de Tucumán -el 62% de la superficie sembrada con el cultivo en la provincia-: se relevaron aproximadamente 24.000 hectáreas más que la campaña pasada.
El procesamiento de los datos determinó rendimientos promedios mínimos de menos de 4,8 toneladas por hectárea (t/ha), y promedios máximos superiores a 9,1 t/ha. El rinde promedio ponderado se estimó en 7,2 t/ha; esto significa, un 5% más que durante la campaña 2019/2020.
Al analizar la adopción de tecnología en el cultivo se obtuvo que en el 52% de la superficie relevada se utilizó sembradora neumática; y en un 15%, sembradora de precisión. El evento Viptera fue el más sembrado, seguido por Vt3Pro. La densidad de siembra elegida por el 75% de los encuestados fue de 55.000 semillas por hectárea.
Respecto de la fertilización, el 73% de la superficie relevada había sido fertilizada con nitrógeno. Se advirtió un incremento de hectáreas fertilizadas en comparación con la campaña pasada. Las principales fuentes nitrogenadas fueron el nitrato de amonio calcáreo y la urea -en ambos casos, un 43% de los encuestados-.
Mientras que en un 48% de la superficie relevada se fertilizó con fósforo, y las principales fuentes fosfatadas fueron el fosfato diamónico -un 40% de los encuestados-, el superfosfato triple de calcio -un 21% de los encuestados- y el fosfato monoamónico -un 12% de los encuestados-.
En cuanto a los aspectos sanitarios, se continúa observando problemas con Spodoptera frugiperda (oruga militar tardía) en las tecnologías utilizadas, principalmente en el evento VT3Pro.
También se observaron algunos problemas, en menor medida, con Dichelops furcatus (chinche de los cuernos), con Dalbulus maidis (chicharrita) y con pulgones. Un 24% de los encuestados detectó problemas con enfermedades; y sólo un 12% de estos realizó una aplicación para su control.
El 90% de los encuestados controló de manera exitosa las malezas. Los lotes se mantuvieron limpios hasta el cierre, o se hicieron aplicaciones extras por escapes. Las malezas más importantes en esta campaña fueron Amaranthus spp. (ataco), Borreria spp. (botón blanco) y Chloris y trichloris. En el 90% de la superficio se realizó entre dos y tres aplicaciones de herbicidas. El 93% de los encuestados no presentó problemas de fitotoxicidad.