Con el objeto de conversar sobre los principales temas de las agendas bilateral y regional, se reunieron hoy en Brasilia el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Carlos França, y el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, Santiago Cafiero.
Abordaron temas de la agenda del Mercosur y destacaron que los lineamientos propuestos por la actual Presidencia Pro Tempore de Brasil fortalecen el proceso de integración. Además, coincidieron en la importancia de trabajar en la complementariedad entre la agenda interna y externa del bloque con el objeto de profundizar la integración como una oportunidad colectiva de enfrentar los desafíos globales.
Ambos se comprometieron a identificar y coordinar acciones para impulsar la recuperación económica en la etapa Post Pandemia en diferentes ámbitos, como la integración productiva para un ensamble virtuoso con los circuitos comerciales globales, la economía digital y de los servicios basados en el conocimiento, la integración energética y la integración en el sector de la salud. Se destacó, en particular, la realización del Foro Empresarial del Mercosur que tratará la integración productiva en el sector de fármacos, el desarrollo regional de vacunas y de la oferta de los insumos estratégicos para los países del bloque.
En ese sentido, manifestaron su voluntad para seguir trabajando en la consolidación del Mercosur como plataforma conjunta de inserción internacional en un contexto mundial competitivo, incluso a través de la negociación de acuerdos extra regionales, la mejora del ambiente regulatorio y el perfeccionamiento de las reglas de origen.
Por otra parte, los ministros lograron los consensos necesarios para definir conjuntamente con los demás socios del Mercosur los alcances y características de la revisión del Arancel Externo Común. Destacaron que "se trata de un paso importante hacia el aumento de la competitividad de los Estados Partes y hacia el fortalecimiento de los procesos productivos regionales, que impulsen una inserción beneficiosa de la producción en las cadenas globales de valor".
En tal sentido, convinieron trabajar con Paraguay y Uruguay para la pronta aprobación de una Decisión del Consejo del Mercado Común que permita reducir en un 10% las alícuotas de la mayor parte del universo arancelario, resguardando las excepciones que ya existen dentro del bloque.
Respecto a la crisis hídrica que afecta a la Cuenca del Paraná, valoraron la cooperación entre ambos países para mitigar sus efectos en la navegación, en el uso del agua para consumo humano, la generación hidroeléctrica y el medio ambiente. Asimismo, expresaron su satisfacción por la cooperación en el área energética, que incluye las exportaciones de electricidad de origen termoeléctrico por parte de la Argentina y el consiguiente ahorro de agua en los embalses de las centrales hidroeléctricas brasileñas, en beneficio mutuo de ambas poblaciones. Coincidieron también en profundizar las discusiones sobre la venta de gas por parte de Argentina en el mercado brasileño.
Reconocieron el papel estratégico de la cooperación en materia de defensa y de la colaboración industrial en la fabricación de equipamiento de uso militar. En este sentido, acordaron dar continuidad a las negociaciones para permitir la adquisición, por parte de Argentina, de vehículos blindados Guaraní, fabricado con piezas producidas en ambos países.
En el área de infraestructura, acordaron retomar el diálogo acerca de los nuevos puentes sobre el río Uruguay, incluido el proyecto de cruce vial entre Porto Xavier y San Javier. Asimismo, resolvieron instruir a sus cancillerías a coordinar los trabajos para acordar un régimen de gestión del Puente Internacional Santo Tomé – Sao Borja y su Centro Unificado de Frontera, luego del fin de su actual concesión. Coincidieron, asimismo, en la importancia de dar un impulso firme a la finalización de un corredor vial bioceánico que conectará los océanos Atlántico y Pacífico, atravesando Brasil, Argentina, Paraguay y Chile.
En materia de integración fronteriza, instruyeron a sus equipos de trabajo a convocar a una reunión de autoridades competentes para intercambiar información sobre el funcionamiento de pasos fronterizos entre ambos países con vistas a mejorar la coordinación en los mismos y buscar aumentar su eficiencia.
En el contexto del aminoramiento de la pandemia de Covid-19, expresaron optimismo respecto del proceso de reapertura de las fronteras en la región. Convinieron establecer una coordinación con miras a facilitar la reanudación oportuna de la circulación de nacionales de ambos países a través de fronteras comunes.
Finalmente, instruyeron a sus cancillerías a llevar a cabo una reunión de trabajo durante el mes de noviembre para pasar revista a estos y otros temas de la agenda política bilateral con el fin de organizar un plan de acción para el año 2022.