El gabinete ya no tiene fines de semana largos. Las jornadas son más extendidas. El año electoral le ha imprimido un ritmo particular al oficialismo tucumano. Los ministros del Poder Ejecutivo se debaten entre la aceleración del ritmo de las obras públicas y la propia campaña electoral. Todos tienen que salir a jugar por el Frente de Todos. Esa es la consigna que les ha dejado el gobernador en uso de licencia y jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, y también lo que viene pidiendo el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo. Lo reiteró en el encuentro de ayer, realizado en el Salón Comedor del Palacio de Gobierno.
“Entendemos que es importante agilizar la gestión que, de alguna manera, tenemos disponible para ejecutar en el territorio, ya sean en los municipios y en las comunas rurales. Esto viene a traer más obras públicas y servicios dinamizan a la economía”, indicó Jaldo tras una cumbre de ministros poco usual en tiempos de Manzur.
¿Por qué esa necesidad de Jaldo de dinamizar la gestión? Las respuestas están en las estadísticas oficiales, independientemente de la necesidad que tiene el actual conductor de la provincia de mostrar otro estado de ánimos en el oficialismo de cara a las elecciones del 14 de noviembre para la renovación parcial de las bancas en el Congreso Nacional.
El Gran Tucumán-Tafí Viejo es uno de los aglomerados urbanos que, en los reportes socioeconómicos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), viene siendo muy castigado por la prolongada recesión económica y, luego, por los efectos directos y colaterales de la pandemia de la Covid-19. Un nivel de pobreza que, a la primera mitad del año, llegó al 46,2% de la población (unas 418.000 personas) y una tasa de desocupación que, al segundo trimestre de este año, alcanzó al 12,4% de la Población Económicamente Activa (PEA) del distrito y que representó a 48.000 personas (el equivalente a la mitad de la dotación de agentes públicos de la provincia). Todo esto se complementa con otro indicador que, pese a estar desactualizado por la falta de recolección en campo de los datos, sigue siendo un estima en Tucumán: la informalidad laboral que alcanza al 45% de los asalariados (cerca de 112.000 empleados en negro).
Inversión federal
La recuperación del empleo con semejante escenario tardará en evidenciarse, reconoce el propio Jaldo en una charla con LA GACETA. Sin embargo, señala que con la inyección de inversiones anunciadas por Manzur y que, actualmente, se está acelerando en las áreas respectivas, de tal manera de volcar no menos de $ 13.000 millones en los próximos seis meses, a través de certificaciones de trabajos públicos, además de la ejecución de las 3.600 viviendas que se encuentran en distintas etapas administrativas y de ejecución.
La actividad económica tucumana es altamente dependiente de la inyección de fondos por parte del Estado. Para tener una idea de la magnitud de la inyección dineraria, sólo en salarios, jubilaciones y pago de planes sociales, ese Estado (en todos sus órdenes) vuelva al circuito financiero no menos de $ 35.000 millones mensuales.
Por lo menos hasta mediados del año que viene, el Poder Ejecutivo intentará reducir aquellos indicadores, con la generación de más empleos, particularmente en rubros como la construcción.
Tras las elecciones de noviembre, dependiendo de lo que suceda con Manzur, Jaldo tiene previsto convocar a todos los sectores vinculados con la actividad privada, con el fin de analizar qué medidas pueden ser ejecutadas en el corto plazo, con el fin de modificación la situación y que la provincia se suba a la senda del crecimiento sostenido. Un hecho puntual: independientemente de la necesidad del gasto público, Jaldo ha dicho que no tiene previsto retocar los impuestos. El proyecto de Presupuesto provincial para 2022 será el punto de partida de la discusión acerca de qué medidas se requerirán para salir de esta situación. “Estamos saliendo de la pandemia y es imprescindible hacerlo de una manera ordenada, de tal manera de combinar acciones públicas con las privadas. De nuestro lado, queremos que el presupuesto sea equilibrado”, puntualiza el presidente de la Legislatura.
El Ejecutivo, además, intenta desempolvar viejos proyectos que resultaban de difícil concreción por la cantidad de dinero que se requiere como inversión. Uno de ellos es el Centro de Alto Rendimiento Deportivo en Tafí del Valle. Según pudo establecer LA GACETA, la iniciativa cuenta con un certificado de no objeción ambiental, por lo que ya está apta para su ejecución. El tema está en manos del ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens, que lo ha expuesto durante la cumbre conjunta de gabinetes realizada días pasados en la Casa Rosada. El otro emprendimiento en marcha es el de la construcción de la cárcel en Benjamín Paz, que significaría una inversión estimada en los $ 5.000 millones, de acuerdo con las estimaciones oficiales.
El frente electoral
Jaldo se apoya en las gestiones que viene encarando Manzur en la Casa Rosada para motorizar el programa de obras en Tucumán. El jefe de Gabinete de la Nación tiene previsto llegar este fin de semana a la provincia, con el fin de hablar con las autoridades, con los referentes políticos y también para organizar el acto de lanzamiento de la campaña del Frente de Todos. Éste se hará en el Hipódromo el próximo lunes, posiblemente desde las 14. Ayer, antes del acto realizado en el estadio de Nueva Chicago, Manzur invitó al presidente Alberto Fernández para que encabece el “acto del reencuentro y de la unidad” del Partido Justicialista tucumano. Todo parece indicar que el mandatario nacional será de la partida, aunque no se sabe aún quiénes lo acompañarán.
En un principio, y durante la cumbre del lunes en la Casa Rosada, se barajó la posibilidad de que el mitin sea con pocos referentes del oficialismo (hasta 1.000 personas) por una cuestión vinculada con los protocolos de bioseguridad para evitar contagios de Covid-19. Ahora surgió el Hipódromo como escenario al aire libre que puede llegar a albergar hasta unos 8.000 dirigentes de toda la provincia. Es eso lo que se debatirá en el transcurso de los próximos días.
La arenga de Alberto Fernández: “llegó el momento de volver a militar”
El presidente Alberto Fernández solicitó ayer “salir a convencer a los otros” de cara a las elecciones del 14 de noviembre. “Llegó el momento de volver a militar”, afirmó durante un acto en el estadio de Nueva Chicago. “Vamos a empezar a transitar un nuevo tiempo. El tiempo de la desdicha, el dolor y la enfermedad se ha quedado atrás. Ha llegado el momento de volver a militar como siempre militamos”, enfatizó el mandatario nacional. Al cerrar el plenario de los movimientos sociales Somos Barrios de Pie y el Movimiento Evita, el presidente del PJ nacional llamó a “salir a las calles, abrazarnos con nuestra gente, salir a convencer a los otros”. Además, volvió a apuntar contra el ex presidente Mauricio Macri y contra el ex ministro de Economía Nicolás Dujovne. “Mientras ellos brindan en Miami (Estados Unidos), yo peleo con el Fondo Monetario”, dijo.