Ojos rojos: un especialista explica cuándo debés acudir al médico

Fernando Luis Vidal, del servicio de Oftalmología del hospital Nicolás Avellaneda, expone en esta nota en detalle cómo podemos llegar a los ojos rojos, una patología tan frecuente en el medio, y brinda una serie de consejos para prevenir y cuidar la vista.

“El ojo rojo es uno de los grandes capítulos de la oftalmología. Puede darse debido a una patología banal como el esfuerzo visual o por problemas con la computadora, por falta de lubricación ocular, pero también por patologías graves como un glaucoma agudo, congestivo”, expresa el especialista.

Entonces, subraya, “lo más importante es que si una persona tiene los ojos rojos después de haber estado frente a la computadora y no se afecta la visión, puede ser una consulta sencilla con el oftalmólogo. Allí el médico realizará una revisión completa que incluye: toma de agudeza visual, refractometría, un examen biomicroscópico, toma de la presión ocular y fondo de ojos. Si estos estudios dan bien y el paciente sólo presenta un vicio de refracción como miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, se recetarán anteojos”.

“Si detectamos alguna alteración en la biomicroscopía porque el ojo rojo está cansado, seco o algún tipo de conjuntivitis, también daremos las gotas indicadas. Estas son patologías sencillas y dentro de todo, fáciles de tratar. Empero, hay otros casos más graves, como distintos tipos de glaucomas que manejan alta presión, glaucomas neovasculares, congestivos, inflamaciones intraoculares, o incluso hay cuadros que ponen el ojo rojo, pero son otros problemas. Por ejemplo, el hipotiroidismo produce una congestión vascular marcada en los ojos y el problema está en la tiroides”, sostiene.

Y continúa: “Si la persona nota que el ojo está rojo, deja de ver o baja su visión, eso no puede esperar. Una consulta de las más comunes es cuando el soldador, el herrero, trabaja el fin de semana y termina con el ojo rojo; piensa que le va a pasar y llegan luego con cuerpos extraños metálicos en la córnea. Esta es una de las consultas más habituales, pero con tres días que pasaron ya tienen infección y es muchísimo más difícil de tratar. Eso generalmente duele mucho y quita la visión, no puede esperar, deben hacer la consulta ese mismo día o al día siguiente”.

Finalmente, el profesional habla sobre las conocidas ‘lágrimas’ que se venden sin receta médica: “Mucha gente viene pidiendo lágrimas artificiales porque se le secan los ojos al pasar tanto tiempo frente a la computadora, y en realidad es muy común en Tucumán la conjuntivitis alérgica. Las lágrimas calman momentáneamente los síntomas, pero estando la conjuntivitis crónica, no terminan de curarse. Las lágrimas no son adictivas, pero sí los descongestivos. Siempre es fundamental acudir al médico”.