Atlético: partidos dirigenciales

El concepto de “escritorio” en nuestro fútbol demandaría una explicación extra en cualquier otro país para ser bien entendida. Las comillas y la explicación son necesarias porque aquí justamente la palabra implica algo más que un mueble para escribir y trabajar. El glosario del fútbol argentino la ha incorporado para graficar cuando un equipo consigue un resultado futbolístico fuera de la cancha. Cuando en los escritorios de AFA, Conmebol, Consejo Federal o la entidad que fuere se decide un triunfo, un empate o una derrota. No sólo el término ya ha adquirido en la opinión pública un carácter peyorativo, sino que algunos quieren hacerlo ver como algo injusto (cuando en varias oportunidades es todo lo contrario). Sin dudas, una manera engañosa de simplificar en muchísimos casos, la aplicación de la ley, la consecuente resolución de un conflicto y lo que generalmente es un arduo trabajo dirigencial. Estos tres últimos ítems resumen a la perfección el caso de Atlético y el partido ante River suspendido en marzo de 2020 que finalmente se le dio por ganado.

“Siempre firmes en nuestras luchas, defendiendo los colores donde y ante quien haga falta. Tras más de un año y medio, se hizo justicia”, tuiteó Mario Leito luego de que el Tribunal de Disciplina le diera por ganado aquel partido por 1 a 0 tras la no presentación de River, aduciendo los peligros que implicaba para la salud en el inicio de la pandemia.

En noviembre del año pasado, el mismo tribunal falló, pero sólo hacía responsable económicamente a River por los gastos del viaje del equipo de 25 de Mayo y Chile. Nada más. Atlético apeló por las vías correctas y más de un año y medio después de lo sucedido, consiguió tres puntos que sumarán en la tabla de los promedios.

Otros casos con final feliz

No es la primera vez que el resultado de un partido (o una clasificación) de Atlético se decide a través de un fallo. Y no siempre fue a favor, claro. Como todos los clubes, el “Decano” tuvo alegrías y tristezas que vinieron del escritorio. La más reciente fue una grande e invita a pensar que no se trató de una casualidad, sino a creer que la dirigencia actual -así como el equipo en los últimos años- se ha ganado el respeto de sus pares. El bendito y siempre tan mencionado “peso en AFA” que a los equipos del interior tanto les cuesta generar. Y así como suelen recordarse partidos históricos, aquí repasaremos duelos dirigenciales “decanos” para el recuerdo.

En 2016, la Conmebol decidió ampliar el número de participantes de la Copa Libertadores 2017 y Argentina terminó obteniendo un cupo extra. Quién debería obtener ese cupo, fue la pregunta que libró una batalla dirigencial épica y de la que, como todos recuerdan, saldría ganando Atlético. Su rival fue Independiente -nada menos- y con el histórico dirigente sindical Hugo Moyano a la cabeza. El “Rojo” hizo una presentación para quedarse con el cupo que, por reglamento, le correspondía al “Decano”. Conmebol llamaba al quinto mejor equipo de aquel torneo y el terreno se empantanó porque en aquel torneo había dos zonas. Los dos primeros de cada una ya estaban clasificados y Atlético e Independiente eran los terceros. Aún así, el “Decano” tenía mejor puntaje y fue lo que terminó prevaleciendo en una larga y muy charlada interpretación del reglamento.

Justamente en la Libertadores 2017, Atlético llegó tarde a jugar contra El Nacional en Quito tras complicaciones en el aeropuerto de Guayaquil. Un viaje que quedará en el recuerdo e incluso en páginas de un libro lanzado hace poco y escrito por Silvio Nava y Rodolfo Gerez Cardozo. La famosa hazaña se sustentó justamente en el trabajo dirigencial que convencieron a sus pares y la Conmebol de poder jugar el partido más tarde.

No tan buenos recuerdos

En el 2000, Atlético perdería seis puntos en el escritorio y lamentablemente sería con justa razón. Fue muy recordado el episodio en el que José Miranda, hermano de Julio Miranda, gobernador de nuestra provincia en ese entonces, entró al vestuario de los árbitros durante el partido que Atlético de Rafaela le terminaría ganando 1 a 0 a Atlético en el Monumental tucumano. La terna arbitral encabezada por Jorge Ferro sufriría agresiones por parte de José Miranda, todo lo cual derivaría en una dura sanción para el “Decano”.

Un final similar, pero un poco más benévolo, tuvo lugar en 1996. Atlético lideraba el torneo del Nacional B y mientras le ganaba en su estadio a Unión (1-0), desde la tribuna lanzaron un proyectil que cayó sobre el árbitro -nuevamente- Jorge Ferro, que no pudo continuar. El partido se suspendió, se reanudó luego semanas más tarde, manteniéndose el resultado, pero al final del torneo le quitaron tres puntos al “Decano”. Tres puntos que le impidieron jugar la final y lo mandaron a un reducido del que terminaría quedando eliminado.

Por último, en septiembre de 1987, Atlético perdió 0-1 ante Los Andes como local en la temporada 87/88 del Nacional B. Después del partido, los dirigentes “decanos”, encabezados por la presidencia de Miguel Saguir, protestarían la mala inclusión del jugador Edgardo Magallanes y la AFA les concedería la razón: el partido se le terminó dando por ganado al “Decano” por 1 a 0.